Las bordadoras Montse Verjano, María Ángeles Hernández y Ceci Romero, pertenecen a la Asociación Últimas bordadoras de Villafranca ·
«Nos sentimos superorgullosas. Hace muchos años participamos como bordadoras en un manto con hilos de oro; pero no es habitual este tipo de trabajos y este encargo nos ha hecho mucha ilusiónLa tradición bordadora de Villafranca de los barros es bien conocida. En su inmensa mayoría, mujeres que aprendieron de grandes maestras como las Ojeda y de nuevas bordadoras que, a través de cursillos, consiguieron que el arte de bordar en un bastidor no se perdiera.
Pero en la actualidad cada vez son menos y las pocas que existen, trabajan para ellas mismas o su familia en casa. De hecho se ha formado una asociación de «últimas bordadoras de Villafranca' que pretenden que no decaiga este oficio tan arraigado en el pueblo.
La Cofradía de la Virgen de la Estrella hizo hace unos meses un encargo a esta asociación, que ha llenado de ilusión a tres de estas últimas bordadoras de Villafranca. Consistía en hacer un vestido bordado para la Virgen de la Estrella y otro para el niño Jesús.
Blanco con flores de colores
Aceptaron y las tres bordadoras, Montse Verjano, María Ángeles Hernández y Ceci Romero, se pudieron con la tarea y han concluido un bello trabajo, realizado a mano sobre tela de raso y profusión de adornos de flores y hojas.
«Recibimos el encargo de la Cofradía de la Virgen de la Estrella, a través de su Camarera Mayor, Tony Marín y nos hizo mucha ilusión. Nosotras no teníamos experiencia en bordar trajes de este tipo. Normalmente hacemos mantelerías o ropa de cama. Pero nos hizo mucha ilusión y pusimos todo nuestro empeño en hacer una gran obra. Tanto el vestido de la Virgen como el del niño están bordados a mano».
En un par de meses, para que su estreno coincidiera con las fiestas, el bordado estaba concluido y también las hechuras del vestido que corrió a cargo de estas tres bordadoras de Villafranca.
Super orgullosas
«Lleva muchos dibujos de flores predominando los colores azul, rojo y rosa, es muy vistoso gran gran profusión de plantas y unos lazos rojos muy vistosos. Así nos lo han hecho saber quiénes lo han visto». Señala orgullosa Montse.
El vestido de la Virgen solo está bordado en la delantera y las mangas mientras que el del niño lo está tanto por delante como por detrás y también lleva un bordado en las mangas.
«Nos sentimos superorgullosas. Hace muchos años participamos como bordadoras en un manto con hilos de oro; pero no es habitual este tipo de trabajos y este encargo nos ha hecho mucha ilusión. Estuvimos ayer en el Santuario para ver a la Virgen, y la vedad es que este nuevo vestido le va bien con todos los mantos que tiene la cofradía»
Estas tres bordadoras villafranquesas tienen entre 52 y 53 años y esperan que con noticias como esta, se animen otras jóvenes y acudan a algún curso para poder aprender junto a ellas.
«Nuestra maestra fue Marial Lara quien seguramente aprendería de las bordadoras más antiguas como las Ojeda que bien conocéis en Los Santos».
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