Los vecinos de la barriada de Los Pitufos exigen mejoras en la accesibilidad

Pocos santeños conocen que el actual barrio que todos denominan 'Los Pitufos', en la Avda de la Constitución, se debería llamar de ´La Concordia' porque así fue bautizado oficialmente. Su principal plaza es la de Asland y es blanco y limita con el Colegio Romero Muñoz y con lo el llamado, popularmente, barriada de los Picapiedras que debe su nombre a los bloques de piedra con los que fue construido. Las traseras de estos dos barrios dan a la calle Pablo Iglesias.

El de los Pitufos es un barrio muy coqueto pero que tiene muchas rampas y escaleras para poder recorrerlo. Excepto los vecinos, pocos hemos recorrido sus pequeñas calles que no son tales sino accesos a las distintas viviendas. Buen arbolado y, por tanto, sombra garantizada en el invierno. Un barrio que ya tiene solera y a personas mayores viviendo en él.

«Aquí las normas de accesibilidad brillan por su ausencia- denuncia a este periódico el vecino José Luis Lavado Candelario; cuando se hizo el barrio no dudo que se contemplaran las normas arquitectónicas vigentes en la época, pero desde entonces ya ha llovido y han cambiado. Aquí no se cumplen en la mayoría de los casos».

Sin embargo vemos algunas rampas que sustituyen a antiguas escalinatas: «Pero que solo sirven en invierno con, las heladas, para que patinemos y nos caigamos»- señala José Luis- quien agrega que «hace poco el Ayuntamiento ha colocado un pasamanos en la rampa que da al colegio, pero eso no es todo; se ha de adecuar el barrio a un acceso para que cuando una persona ha de ser evacuada pueda entrar una ambulancia y no tener que sacar al enfermo entre cuatros en una camilla hasta llevarlo a la Avda. de la Constitución»- indica este vecino que dice hablar en nombre de una mayoría que no se atreve.

Y también explica que el concejal de obras Sabino Sánchez, junto con el arquitecto municipal, estuvieron no hace mucho visitando el barrio y viendo sus deficiencias: «Yo creo que los arquitectos deben tener ideas para reconvertir un barrio sin accesos adecuados, en un lugar que no se convierta en obstáculos para los vecino; nos dijeron que se iba a estudiar…luego dirán que no hay dinero y al final nos quedaremos como estamos… Con escaleras mal diseñadas y peldaños no adecuados. Si a partir de ahora alguien se cae, pondremos una denuncia». Concluye, y recuerda que la atención al barrio no es la más adecuada pero que es una cuestión que viene de lejos: «Cuando gobernaba el PSOE, en tiempo de Pepe Santiago, el concejal de obras, por mi iniciativa, me dio dos latas de pintura y fui yo personalmente quien pintó la plaza de Asland…los barrenderos ahora, si vienen, barren, pero vienen poco…y en las rampas tan empinadas pronto tendremos alguna desgracia en invierno con los hielos…»- resume el portavoz vecinal