Lucio Poves
Martes, 5 de abril 2016, 09:35
Pepa Rodríguez Murillo de la Cueva-más conocida por todos como doña Pepita- acaba de cumplir 105 años en la residencia de mayores 'Alcalde Antonio Zapata'. El servicio de animación sociocultural de la residencia le prepara una gran fiesta.
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Pepita Rodríguez estuvo casada con un maestro muy conocido de la localidad- don Antonio Calvo- y no tuvieron hijos.
Quienes la conocen saben que siempre ha sido muy presumida, con su pelo preparado en la peluquería; tampoco le faltaban los tacones, collares, sus labios pintados y colorete para ir a misa duaria, hasta que una caída con rotura de cadera limitara su movilidad.
Doña Pepita lleva 23 años en la residencia y, hasta que sus facultades físicas se lo han permitido, ha participado con gran implicación y agrado en todas las actividades del centro. Tiene apadrinados a niños del Tercer Mundo, y es miembro honorífica de las Franciscanas y colaboró estrechamente con el movimiento Parroquial donde aún se le recuerda cuando tocaba el órgano.
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