Ha muerto Mariano Cardoso, un fiel amigo, generoso y cristiano cabal

Hoy víspera de la Nochebuena, ha muerto Mariano Cardoso Sánchez- Paniagua, el amigo Mariano siempre fiel a su familia, últimamente desperdigada por Madrid y Asturias adonde acudió a la llamada de sus hijos y nietos cada vez que lo necesitaban. Sin miedo a lo largo del camino…hasta que las fuerzas se lo permitieron.

Ha muerto quien fuera un gran maestro de escuela que dejó huella en el colegio Alcalde Juan Blanco. Muchos de sus alumnos lo recuerdan con respeto y cariño.

Ha muerto un cristiano convencido que fraguó su fe en los equipos de Ntra. Sra. y que supuso un puntal importante en la Archicofradía Sacramental.

Ha muerto Mariano, el generoso Mariano, siempre dispuesto a dar; últimamente desde su pequeño huerto de la Cortapisa donde tuvo siempre como escudero a nuestro común amigo Triviño.

Mariano se ha marchado a ese otro lado donde tantos amigos hacen su surco en el peregrinar hacia una Vida sin fin. Mariano ya no es de los nuestros y ahora forma parte de ellos, los de la otra orilla, con los que tanto disfrutó mientras la vida en la tierra los tuvo juntos: Carlos, Santi, Merchán, Martínez, Satu… todos ellos cazadores, y muchos más que no lo fueron. Porque Mariano aunque no fue nunca cazador de escopeta y perro, lo era de afición por la cocina y nos acompañaba en esos días maravillosos de caza a las fincas de La Desesperada, El Calvo, El Mampar… y preparaba el rancho del día a base de mucho mimo, esperando nuestra llegada a la cocina del cortijo, donde se aposentaba como cocinero mayor de la cuadrilla; merito que obtuvo después de que también nos dejara el maestro Segundo Márquez.

La muerte de Mariano, como ocurre siempre con la muerte que llega sin reemisión, nos retrotrae a momentos de felicidad, vividos a su lado con su buena dosis de humor. Porque, aunque en su aspecto Mariano pareciera una persona seria, tenía su largo recorrido de bondad.

Su mujer, sus hijos, sus nietos han perdido a quien los acogió siempre como la figura que era del jefe de la familia, pendiente de sus inquietudes.

Echaremos en falta a Mariano en los bares que frecuentaba, hablando siempre con mucha gente porque, aunque no nacido en Los santos- era de la Siberia Extremeña- trabó fuertes lazos de amistad sincera con muchos nteños a los que nos queda un poco huérfanos.

Echaremos de menos tus 'papas con bacalao' que tan bien sabia rebañar el amigo Carlos. Tus arroces hechos a cuatro manos con el amigo Triviño…Recordaremos los brindis por Navidad en el Corralón, antes de salir a cazar, con aguardiente de Rio Verde.

Te echaremos en falta hasta que Dios quiera que te acompañemos. Porque una persona tan humana como tú, tan cariñosa con los suyos, tan generosa a la hora de dar, seguro que estará muy cerca del paraíso soñado.