Ceremonia del XXX aniversario de la CoronaciónLucio Poves
XXX ANIVERSARIO DE LA CORONACIÓN
Las misiones populares otro de los requisitos para la coronación de la Virgen
Se celebraron en 1993 y fueron dirigidas por los Claretianos ·
Se formaron a 200 agentes seglares y se comprometieron 176 casa para llevar a cabo en ellas las reuniones familiares con los vecinos de las calles. Ello indica que, en la Misión, participó todo el pueblo que, en aquellas fechas, contaba con 7.767 habitantes y 2.254 casa habitadas.
Una de las condiciones exigidas por el Obispo de la Diócesis de Mérida Badajoz Monseñor Montero para que la Coronación de la Virgen de la Estrella se llevara a cabo, consistía en la Reevangelización del pueblo mediante una Misión Popular. Ello suponía una tarea ardua y por tanto se inició con tiempo suficiente.
En el año 1.992 – con fecha 12 de febrero- el párroco de Ntra. Sra. de los Ángeles de Los Santos, Don Ángel Muñoz, escribe una carta al padre José Márquez Valdés- padre Pepe- de la Congregación Misioneros del Corazón de María – Claretianos-. En ella le decía que, el fin era «hablar de la REEVANGELIZACIÓN de esta Parroquia. «Quisiera que, una vez terminado el Sínodo Diocesano, comenzáramos los trabajos preparatorios a fin de, a ser posible, en el otoño próximo, se diera la predicación de la palabra y se llevara a cabo dicha reevangelización».
En la Parroquia- decía Don Ángel- existe mucho cariño a los Claretianos desde que los Padres Balvanera y Cachón - cuyos nombres están labrados en piedras en el camino de la Virgen- dirigieran las misiones. La anterior misión se celebró en los años 60.
Y en efecto enseguida se comenzaron a llevar a cabo trabajos. Una de las tareas más complicadas fueron las encuestas que se hicieron a lo largo de este año, y el siguiente, en las que se pedía la opinión de la feligresía en torno a cuestiones relativas a la fe y a la situación de la Parroquia. En ellas participaron casi 700 personas que contestaron muchas preguntas que, una vez tabuladas, sirvieron para concretar objetivos. En esas encuestas se transmitía una preocupación por el tema de la droga en la población, la falta de fe, el alejamiento de los jóvenes de la iglesia y algunos temas relacionados con la liturgia.
Por orden de importancia se establecieron 3 objetivos:
1.-Reavivar la fe de todos y llamar a los más alejados. 2.-Los jóvenes y la familia en el centro de la misión. 3.- Acabar con los odios y las rencillas entre vecinos.
Estaba claro que la misión obedecía a una premisa previa a la Coronación de la Virgen de la Estrella establecida por el Obispado.
En Julio de 1.992 el padre Pepe le recuerda a Don Ángel que, para el 15 de septiembre de ese año, estaba prevista una reunión de los misioneros claretianos con 'las fuerzas vivas de la Parroquia' y posteriormente ese mismo día en la Novena de la Virgen- que entonces se celebraba después de la Fiesta- con el pueblo en general.
En esa novena se hizo el 'anuncio de la Misión' y por tanto comenzó la misma como tal, con toda la preparación y formación de fieles a la que hemos aludido antes; aunque no sería, más de un año después en Noviembre del 1993, cuando, de facto, los misioneros estuvieran en el pueblo por espacio de más de dos semanas.
En abril de 1.993 se formaron a los llamados 'visitadores' quienes en septiembre de ese año comenzaron a ir casa a casa – de dos en dos- anunciando la Misión. De ahí que el párroco dijera que no todo había ido al ritmo de cómo se programó la pre- misión y se daba una nota de siete sobre diez.
Y es que la tarea era complicada. Se formaron a 200 agentes seglares y se comprometieron 176 casa para llevar a cabo en ellas las reuniones familiares con los vecinos de las calles. Ello indica que, en la Misión, participó todo el pueblo que, en aquellas fechas, contaba con 7.767 habitantes y 2.254 casa habitadas.
En una carta general dirigida a los feligreses de la Parroquia, el párroco anuncia estas visitas y pide «que le abran sus casas como primeros anunciadores de la misión». Como se puede apreciar se iba a un ritmo frenético. En la novena de la Virgen de ese año 1993 también estuvo un misionero claretiano.
LAS FECHAS FUERTES
El 11 de Noviembre de 1.993 llegaron los misioneros a Los Santos alojándose en el piso alto de la casa de Ángel Montaño en la que ahora se llama calle Diego Hidalgo- entonces 5 de agosto-.
Hasta el día 14, llevaron a cabo encuentros varios y, no sería hasta el 15 de Noviembre, cuando empezarían los días fuertes de la Misión. En la primera semana -del 15 al 18 – los horarios, muy apretados, se repartieron en octavillas a los vecinos. En 170 casas se celebraron asambleas familiares en la primera semana de la misión y en la segunda semana- del 20 al 25 – también con otro calendario apretado, se llevaron a cabo encuentros con jóvenes en San Lorenzo, matrimonios, mayores, catequistas, monitores de asambleas, animación litúrgica etc.
El pueblo, para ser operativa la Misión, se dividió en tres sectores con un centro de culto en cada uno que coincidían con La Parroquia, La Iglesia del santo Ángel y la zona de la calle de San Bartolomé. En esta zona, el centro de culto se instaló en un corralón prestado por un vecino- La Frasca-en la calle Santa hermandad, donde fue llevada la imagen del Cristo Nazareno En los tres centros se celebraban Eucaristías y había encuentros sectoriales.
Los temas que se tocaron en las Asambleas Familiares fueron: - Los tesoros de nuestra vida - Sentido religioso de la persona humana -Jesucristo es nuestro Salvador -La Iglesia: Familia de los hijos de Dios -La Virgen Madre de la Familia Cristiana.
Un monitor se encargaba de dirigir la asamblea con el tema del día y en las mismas participaban una media de 10 vecinos. Ello indica que casi 2.000 vecinos, participaron en estas Asambleas Familiares
En el mes de Diciembre del año 1.993 – del 11 al 18 – se llevó a cabo lo que se llamó la renovación de la misión con una serie de actos celebrados tanto en la Parroquia como en el Santo Ángel.
Según consta en la contabilidad de las cuentas de la Coronación de la Virgen, el gasto de la Misión se aproximó al medio millón de pesetas. Concretamente 481.875 que íntegramente pagó la Cofradía de Ntra. Sra. de la Estrella. Sin embargo en sus memorias Don Ángel Muñoz apunta a que las misiones costaron un millón de pesetas.
Los misioneros que tomaron parte en la Misión fueron: los sacerdotes misioneros claretianos padre Pedro Cabrera Jiménez, Pepe Márquez Valdés, Juan Salomé Domínguez y los seminaristas Luis López y Josean Ortiz. También se emplearon a fondo el párroco Don Ángel Muñoz, los sacerdotes de la Parroquia, el sacristán Ángel Magro y las monjas Doroteas, así como una religiosa más.
«La Misión fue muy buena: ¡¡¡Era un estilo tan distinto a las misiones que yo conocía!!! – Señala Don Ángel Muñoz en sus memorias- La innovación de las asambleas fue maravillosa. Hubo noches en las que, al mismo tiempo, más de dos mil personas estaban hablando de Dios. El rosario de la Aurora se quedó en un solo día en el que se fue rezando particularmente hasta el Santuario de la Estrella, donde se hizo una celebración de la Palabra. Se llevaron tres flores: Una para la Virgen, otra para la persona que más alegrías te haya dado y otra para la que más te haya hecho sufrir».
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