Este día de los difuntos, 2 de noviembre, se ha celebrado a las 11 de la mañana la misa en el Cementerio presidida por el párroco Leonardo Terrazas, a la que han asistido unos 200 feligreses que se han dispuesto en torno al altar en la calle central del Cementerio cerca de la capilla.
En la homilía Don Leonardo ha destacado que un cementerio es un lugar «donde se duerme a la espera de la vida eterna» y ha señalado también que la liturgia de este día es de esperanza porque más allá de la muerte hay vida.
Finalizada la Eucaristía, se ha rezado un responso por las almas de todos los difuntos y los asistentes se han desplegado por el camposanto para visitar a sus familiares y amigos que un día dejaron este mundo. Esta tarde a las siete y media se celebrará otra misa en memoria de todos los difuntos en la Iglesia Parroquial
El aparcamiento del cementerio habilitado por el ayuntamiento en estos días, estaba lleno de coches a esa hora y, durante todo el fin de semana las visitas a las tumbas ha sido incesante tanto de los vecinos del pueblo como de quienes han venido de fuera expresamente para estar junto a los restos de sus seres queridos.
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