Kyle, el chico que llegó a Los Santos desde el lejano oeste americano

Kyle es un joven norteamericano que vive en Los Santos por cuestiones de su trabajo como 'lector' agregado de inglés para reforzar la conversación en el Instituto Doctor Fernández Santana y el colegio Romero Muñoz.

Vive con su gato Oreo en la calle Sevilla, y su historia parte del estado de Washington.

«No hay que confundirlo con Washington D.F; mi estado –nos explica- está al oeste del mapa de EEUU, por encima de California, donde ahora se ha ido a vivir el destituido presidente Trump».

Kyle, que ahora tiene 22 años, nació en Renton, una ciudad de unos 100.000 habitantes – situada pues en el oeste americano y a orillas del lago Washington-, donde vivió su infancia y adolescencia. La ciudad está situada a 21 kms al sureste de Seattle y a 120 kilómetros del Océano Pacifico.

«En Olimpia, la capital del estado- nos dice- está muy controlada la venta de armas»

Estudió en un instituto donde el español fue su segunda lengua. «Yo llevo estudiando el español desde los 15 años. En la universidad me he graduado en sociología y para ello he tenido que trabajar en un café y pedir préstamos y becas, porque la universidad americana es muy cara. Mis estudios de sociología los acabé en la universidad privada de Lewis-Clark College de Porttaln, en el cercano estado de Oregón. Todavía estoy pagando algunos de los préstamos. También disfruté de una beca. Me gradué en mayo de 2020»

-¿Y por qué España?

Bueno, eso es una historia que arranca con mis estudios de español. En la universidad, en el último año de carrera, se nos exige que pasemos unos meses en un país, en este caso de habla hispana; me dieron a elegir entre España, México o Chile. Yo elegí España y me vine a vivir, por intercambio con otro joven, a Sevilla en 2019, meses antes de la graduación. Terminado el intercambio volví a EE.UU, concluí los estudios y, mediante una petición a un programa, firmado entre EEUU y España, he tenido la oportunidad de volver a España como profesor de Inglés de refuerzo; la Junta de Extremadura – acogiéndose a ese programa- me ha concedido una beca para ese fin y ahí está la explicación de que haya llegado a Los Santos. Estoy encantado de vivir aquí», nos dice Kyle mientras se toma unas tapitas de salchichón y chorizo de la última matanza del PSOE que le ofrece Juan Barrientos, a quien considera «su padre».

«Me gusta mucho la gastronomía extremeña», continúa, pero lo que más ha llamado la atención del joven americano han sido los grandes edificios españoles. Los castillos, las catedrales, los conjuntos artísticos...

«Ten en cuenta que en EE.UU no tenemos ese tipo de cosas. Nuestra historia es más reciente, y es lógico que te sorprendas cuando las ves. Es muy chulo haber venido a España».

Kyle tiene un especial acento entre el andaluz y el extremeño y nos explica en qué consiste su trabajo de 'lector' o profesor de apoyo. «Estoy trabajando en horario escolar en el instituto de Los Santos y en el colegio Romero Muñoz. Trato de que los alumnos hablen en inglés y no se limiten solo a aprender la lengua. Les propongo algunas actividades y despejo sus dudas en cuanto a la pronunciación y el giro de las conversaciones. Son clases muy divertidas».

Kyle ha pasado las Navidades y el día de Acción de Gracias fuera de su país, solo, en su casa de la calle Sevilla de Los Santos, acompañado de su gato Oreo, que es americano como él y tiene 4 años. «Lo traje de EEUU cuando volví con la beca de trabajo, una vez que finalicé mis estudios en 2020. Es un buen compañero y con él me entretengo, leo mucho, me gustan los videojuegos y fotografiar edificios antiguos y naturaleza, seguramente porque donde yo vivo, en EEUU, hay unas parajes naturales impresionantes», nos explica.

Kyle confiesa que ha vivido con mucha atención lo que ha pasado en EE UU entre Trump y Biden. «Creo que ha llegado un buen momento para mi país tras una etapa un tanto revuelta. Espero que las cosas vuelvan a la normalidad con Joe Biden. He visto por la tele la ceremonia de jura; intenté votar por correo pero que no pude hacerlo».

Su contacto con los familiares, de los que está separado muchos kilómetros y 9 horas de diferencia horaria, es a través de videoconferencias. Así se felicitaron las Navidades y el día de Acción de Gracias.

Ahora, por las tardes, comienza a dar clases -de febrero a mayo- en la Casa del Pueblo de Los Santos, una vez que el PSOE local haya firmado con él un convenio de colaboración para hacer el mismo trabajo que lleva a cabo en los colegios; es decir cultivar la conversación en inglés, como profesor nativo, con quienes quieran asistir a estas clases fijándose un precio de 8 euros la hora. Son tanto para niños como adultos.

Y como es natural hablamos de la covid y lo que ha supuesto para él haber estado confinado.

«Lo llevo bien y en este tiempo, por contacto directo con alumnos, he tenido que cumplir el confinamiento en casa. Afortunadamente he dado negativo. Como vivo solo, no he tenido muchas dificultades en la cuarentena. Es una lástima que estemos en esta situación, porque ello me priva de viajar como sería mi deseo para conocer Extremadura y el resto de España. No poder viajar es lo que peor llevo».

Kyle quiere quedarse en España porque está enamorado de esta tierra. «Tengo el visado hasta el 30 de mayo, pero solicitaré de nuevo este programa para conseguir otra beca y seguir en España, que es una tierra encantadora por su paisaje y por su gente», asegura.