Los jóvenes que se preparan para la Confirmación se postraron ante el Santísimo junto al grupo de Adoración
EL PASADO JUEVES INVITADOS POR EL GRUPO DE ADORACIÓN ·
Hubo incienso, pero sin boatos. Hubo bendición con la custodia pero desde la sencillez, desde lo cercano. Se rezó el padrenuestro con las manos cogidas en forma de unidad entre jóvenes y mayores
Una veintena de jóvenes que se están preparando para recibir el Sacramento de la Confirmación, fueron invitados – el jueves 27 de abril- especialmente por el grupo de Adoración, para que les acompañasen en la adoración al Santísimo que llevan a cabo todos los últimos jueves de cada mes dirigido por el sacerdote Orlando Corzo. También acudieron miembros del grupo joven del Nazareno. Para llevar a termino este acto tan bello, se han movilizado los grupos de catequesis, el de Adoración, los de liturgias, madres y padres de los jovenes y muchas personas que, con su granito de arena, lo hicieron posible. Era una apuesta novedosa que resultó enriquecedora.
Don Orlando
Fue el sacerdote quien preparó esta adoración, basándose en salmos y canciones. Pero también con preguntas que, desde lo más íntimo de cada corazón, fueron respondidas ante el Señor.
La ceremonia fue sencilla, emotiva y fresca para los niños especialmente. Se convirtió en una convivencia de jóvenes y mayores. Las velas encendidas alrededor de la custodia, simbolizaron la fe en plena Pascua de resurrección. Hubo incienso, pero sin boatos. Hubo bendición con la custodia pero desde la sencillez, desde lo cercano. Se rezó el padrenuestro con las manos cogidas en forma de unidad entre jóvenes y mayores. Se tocó la guitarra por parte del sacerdote y los bancos de las primeras filas se colocaron de tal manera que los jóvenes catecúmenos estuvieran muy cerca de la custodia con Jesús Sacramentado.
Desde la sencillez
«Fue un acto sencillo, participativo, íntimo, y a la vez, muy ameno, con canciones que los jóvenes conocen y cantan en celebraciones exclusivas para ellos; en definitiva, supuso un acto muy emotivo al ver a Jesús Sacramentado rodeado de tantos jóvenes». Se dice desde la Parroquia
Y en la nota se pone énfasis en que este tipo de celebraciones tan poco habituales en los jóvenes y adolescentes actuales, «contribuyen en gran medida a la educación cristiana de nuestros catecúmenos, haciendo posible encuentros con Jesús, dentro del marco de la comunidad parroquial».
La experiencia ha sido valorada muy positivamente por toda la comunidad, tanto por los propios catecúmenos, sus familias y catequistas, así como, por el grupo de Adoración Parroquial, por los asistentes habituales a la Adoración de los últimos jueves de mes, y por supuesto por el sacerdote Orlando Corzo que ofició el acto»
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