Joaquín Ortiz se hace con el I Concurso de microrrelatos «Ruta del Vino de Rueda» con la obra «Chelo la palanganera»
PRIMER CERTAMEN DE MICRORRELATOS VINOS DE RUEDA ·
A escasos metros de nuestra localidad está ambientada la obra del escritor santeño que recoge la historia de una mujer aferrada a sus viñedos. La primera edición del concurso «Pueblos y Sabores, Ruta del Vino de Rueda», tiene sabor a vino de pitarra de Mariaño.LORENZO MONTAÑO
Martes, 2 de junio 2020, 18:01
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De charla amable y entretenida, Joaquín Ortiz nos cuenta como poco a poco se va introduciendo en este mundillo de la escritura, teniendo en cuenta que para él es una afición más y que disfruta sacando historias de lo más cotidiano, que afortunadamente gustan, dándole así más valor a lo que hace. Suma un nuevo reconocimiento a su corta pero exitosa carrera como escritor. Vinos de Rueda y Vinos de la Mancha han otorgado sendos primeros premios al santeño, a nivel nacional por sus composiciones.
Hace unos meses a través de páginas especializadas en certámenes y concursos literarios conoció que «Vinos de Rueda» realizaba el primer concurso de microrrelatos «Ruta del Vino de Rueda» (Valladolid). Un total de 215 obras se presentaron a concurso a mediados de mayo, estando representados más de 120 autores de toda España, siendo la obra de nuestro paisano «Chelo, la palanganera», el relato ganador del primer certamen nacional «Pueblos y Sabores». El fallo del jurado se conoció el pasado fin de semana, hace apenas unos días.
Con este nuevo premio cifrado en 700 euros, la obra compuesta por Joaquín Ortiz se suma a las ya galardonadas en otros concursos que posee el polifacético profesor santeño, tanto a nivel local, regional como nacional, con lo que se va creando un nombre dentro del sector. Un sector que conoce desde pequeño, la vid ha sido un referente en su niñez y adolescencia y ahora escribe de ella con mucho amor y gusto.
Preguntando por su obra nos indica que «El relato en esencia es una historia de amor. Amor por la tierra como mecanismo que nos devuelve el pasado y al pasado. La ambientación de la historia está hecha de forma muy cercana, localizada en nuestro pueblo y con nombres de barrio, algo que interesa y gusta fuera. Todo nace en el accidente de tren que hubo entre Los Santos de Maimona y Villafranca de los Barros allá por 1961 y es un canto al valor de la tierra por encima del dinero«.
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Joaquín Ortiz se muestra muy orgulloso de sus raíces y de su niñez en el barrio de Mariaño, donde nació y creció y del que siempre ha guardado muy buen recuerdo. Su adolescencia entre la huerta y viñas familiares y ese regusto por el campo con recuerdos a sus padres hace que mezcle en sus escritos sentimientos de antaño que gustan y mucho a un público que revive como actuales sus historias de campo.
RELATO COMPLETO
El día que la Chelo le metió dos cartuchazos de sal a aquel pamplinoso de capital, tenía setenta y tres años y el alma pasada por el molinillo del café. El saborío, con el descaro que da el dinero, le insistió una y otra vez en comprarle la huerta de la estación para hacer una planta solar. Para calambres, sobra con la vida, le respondió con cara de vinagre la primera vez que se vieron, la segunda vez le dijo que las macetas no podían vender su tierra, y la tercera le aventó dos ráfagazos de sal gorda que le dejaron el pecho estampado con una varicela de caballo durante semanas.
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