Carmela Escalante, maestra que dirige en aula de Ortografía y Escritura lucio Poves

En el Hogar de Mayores funciona un aula de ortografía y escritura que dirige la maestra Carmela Escalante

COMENZÓ EN 2016 Y TRAS LA COVID HA VUELTYO CON 8 ALUMNAS POR GRUPO ·

Todas son mujeres: «Oí una conversación que me llegó al alma; era entre mujeres y decían que no se atrevían a escribir por redes sociales a través del WhatsApp porque les daba vergüenza la cantidad de faltas de ortografía que cometían». Dice Carmela

Sábado, 13 de noviembre 2021, 10:29

Desde el curso 2016/17 funciona en el Hogar de Mayores de Los Santos de Maimona un aula de Ortografía y Escritura que, de manera voluntaria y altruista, dirige la maestra jubilada Carmela Escalante.

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«Oí una conversación que me llegó al alma; era entre mujeres y decían que no se atrevían a escribir por redes sociales a través del WhatsApp porque les daba vergüenza la cantidad de faltas de ortografía que cometían».

La idea de crear un taller para enseñarles a escribir correctamente nació enseguida.

«Me fui a la directora del Hogar, Mari Ángeles, y me apoyó mucho facilitándome todo lo necesario – unas pizarra en la sala de usos múltiples- y comenzamos en 2016 con dos grupos de 12 alumnos, todas mujeres»- explica Escalante.

La dinámica de la clase es muy atractiva y las alumnas están encantadas de cómo se lleva a cabo. Este curso, por temas de distanciamiento social, solo acuden 8 alumnas por grupo con una clase a la semana para cada grupo de una hora que, según la maestra «se nos hace corta a todas».

El año pasado por culpa de la COVID, el aula se cerró:

«Yo he echado mucho de menos estas clases durante la COVID, igual que mis alumnas porque, si ellas se entretienen aprendiendo y salen de casa con el propósito de aprender, a mí me ocurre igual y me preparo a fondo cada una de las clases de la semana»- asegura Carmela.

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Las clases – cuentan las alumnas- «son muy entretenidas y la maestra es muy constante; si en algún momento tenemos un mal día, nos atiende individualmente. Estamos muy contestas de participar en este taller».

En una clase de ortografía y escritura, no pueden faltar los dictados.

«Empezamos siempre con un dictado y con sus reglas de ortografía que a base de mucho insistir se les van quedando…¡todas las palabras que terminen en culo van acentuadas! - por ejemplo»

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Pero la clase no se queda solo aquí y Carmela entra de lleno en eso que se llama 'envejecimiento activo' haciendo ejercicios que están específicamente aconsejados para personas mayores: de atención, de memoria, de asociación, declamar refranes, mímica, formar palabras nuevas- por ejemplo de pan.. Panadero o panadería- reminiscencias o fechas señaladas en sus vidas -como el nacimiento del primer hijo, el primer novio…- adivinanzas, las canciones que le encantan… etc.

«Yo me hice maestra por vocación y comencé sin haber estudiado la carrera dando clase a niñas pequeñas y ya ves…ahora lo hago con mujeres de entre 70 y 85 años»- nos dice Carmela que empezó a estudiar magisterio a los 27 años- antes trabajó en una librería- y que se jubiló hace 20 años.

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«Desde 1971 fui maestra nacional por oposición y mi primer destino fue Feria, luego me trasladé, con plaza propia, a Villagarcia de la Torre donde estuve un curso…me case y me vine a Los Santos donde me jubilé en el año 2001».

Su marido José Fernández – «que es mis pies y mis manos»- le ayuda en todos los aspectos de su vida y también le animó ser maestra en el Hogar de Mayores y enseñar a leer a alguna que otra que no está muy allá.

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«Mi mayor satisfacción es que quienes reciben la enseñanza me agradezcan el esfuerzo. Una de mis alumnas me dijo un día ¡no sabes lo que estás haciendo por nosotras!...y eso me emocionó mucho». Concluye Carmela

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