El sector del transporte por carreteras nació en Los Santos a la sombra de la fábrica de Asland

La tradición 'camionera' en Los Santos viene de atrás, desde cuándo, entre mediados de los años 50 a mediados de los setenta, el pueblo contaba con una potente empresa: la cementera de Asland que necesitaba llevar el cemento a los puntos de consumo- zona de las presas del plan Badajoz y a otros lugares de España- y para eso utilizaba el ferrocarril y a transportistas que hacían el recorrido desde la fábrica al punto de venta.

En esta flota de camiones- en su mayoría eran de camioneros autónomos -destacaba Manuel Serrano que era el mayor empresario del transporte de cemento y que llegó a tener una pequeña flota de camiones propios con el nombre de Serrano Martín y que actuaba como agencia de transporte de cemento para otros transportistas. Él disponía de 7 camiones propios, entre camiones de carga y cisternas de cemento a granel. Baldomero era uno de los choferes que trabajaron para él. Los demás camiones que salían con cemento eran de autónomos contratados a través de la Agencia de Serrano Martín.

.

Otros camiones eran los que transportaban desde la cantera de la sierra la piedra para hacer el cemento. Ese tránsito ininterrumpido de camiones – de 1956 hasta el cierre de la cementera- desde la cantera a la Fábrica, la realizaban dos transportistas con sus correspondientes chóferes y flota de camiones: Los Romero y Manolo Hernández- 'el del Café'-

Está claro que el movimiento de camioneros autónomos en Los Santos se debía al negocio del transporte del cemento.

La explotación minera en Los Santos- que abastecía fundamentalmente a la Cementera de Asland- también daba trabajo a algunos transportistas. Estos portes los hacía fundamentalmente el Sr. Cruz, cabeza de una buena saga de camioneros en Los Santos.

Cuenta Andrés Gordillo - un transportista autónomo muy importante en el municipio- que los primeros camiones que transportaron el cemento junto con Serrano, fueron de Antonio 'Romero'- también otra saga de grandes transportistas en el pueblo.

«Yo transportaba cemento al plan Badajoz con mi primer camión que me costó 100.000 pesetas y cuando terminé de pagarlo le compre otro a Serrano por 400.000; antes del cierre de la fábrica, compre´ un camión al Sr. Cruz y empecé ya a hacer transportes a 'la ruta' con las que seguí toda mi vida»- señala Andrés quien antes de camionero fue mozo de mulas con Bardón o tractorista y que empezó a manejar los camiones cuando en el Castillo se empezó a transportar piedra desde Los Santos para el ensanche de la Carretera de Sevilla- Mérida en Almendralejo.

«Yo tenía el turno de noche e íbamos a descargar por la mañana a Almendralejo; el chofer me dejaba practicar en el viaje de vuelta a Los Santos»

Andrés nos enseña una fotografía del primer camión propio que tuvo y que lo compró de segundas manos.

Pero antes de hacerse autónomo, ya había trabajado 'a la ruta' con camiones de Tavallo, un transportista muy apreciado que tenía oficinas en Bilbao y Sevilla.

Otra circunstancia que hizo crecer el transporte en Los Santos, fue la llegada al pueblo de Enrique Cabezas. Este empresario del transporte de cisternas de butano por carretera supuso un importante impulso al sector.

Enrique es oriundo de Talarrubias donde, con 18 años, conducía un taxis. Luego marchó a Madrid como conductor de autobuses urbanos y más tarde fue contratado por una empresa de Barcelona –Saeta- encargada de los transportes de los coches Seat de la época: »Yo llevaba en el tráiler los famosos Seat 600 y 1.400»- nos dice ahora.

En el año 1963 Enrique es contratado por Butano como conductor de tráiler que enganchaban las cisternas llevando el gas butano desde las refinerías a las plantas de llenado de las bombonas.

«Pero en el año 1.970 nos dieron a cada trabajador la cisterna y empezamos el negocio por nuestra cuenta» – explica Enrique quien, a partir de entonces, fija su residencia en Los Santos.

Enrique comenzó con esta cisterna a transportar butano y, con el tiempo, se hizo con 7 propias

«Hicimos una sociedad y movíamos en torno a 20 cisternas, que iban y venían desde la petroquímica de Huelva hasta la planta de envasado de bombonas en Mérida».

Desde el principio esos tráiler tenían su base en Los Santos «y los aparcá bamos junto al Polideportivo y luego en la nave que construimos; la empresa se llamaba Transcisur».

¿Pero por qué llegó Enrique Cabezas a Los Santos?.

Fue en 1.958 como camionero – igual que Andrés Gordillo- que trabajaba para una empresa que estaba arreglando un tramo de la carretera Nacional 630 entre Almendralejo y Los Santos- La Iberoamericana. Conoció a Maruja Rodríguez – una santeña muy guapa- con la que se casaría años después.

Cabezas se jubila en el 2000 y vende la empresa. El transporte del butano decae porque Mérida cierra la planta, y ya hacía tiempo que el negocio del cemento también había acabado

«Los camioneros que quedaron se dedicaron por su cuenta a hacer portes y algunos iniciaron las rutas internacionales. Muchos de los chóferes que trabajaron conmigo están tan jubilados como yo: José 'Garbancito', Cuellar, Enrique Magro, Lolo el de la Frasca…grandes profesionales del volante».

Andrés Gordillo también tuvo la posibilidad de trabajar en el transporte del butano enganchando una cisterna a uno de sus camiones.

«Llegué a tener tres camiones dedicados a distintos portes y con chóferes, entre ellos mis yernos; yo ya no circulaba y controlaba el negocio para las cargas de vuelta con los teléfonos que instalé en cada camión; en eso fui pionero; cada teléfono me costó más de dos millones de pesetas».

Andrés se echaría a un lado y dejó a sus yernos el negocio que luego vendieron, por la mala situación económica, y ahora son chóferes por cuenta ajena. De aquellos tiempos solo queda la cochera llena de recuerdos y de perdigones. La afición a la caza de la perdiz con reclamo la tiene Andrés desde que era un niño. Como le pasó a Andrés y a sus yernos, también ocurrió con otros camioneros que fueron dejando el negocio por jubilación y traspasaron sus camiones a familiares. Hoy ya no quedan tantos en Los Santos, tres o cuatro autónomos, entre ellos Palomas

Pero la tradición en Los Santos no ha desaparecido del todo y el aparcamiento de camiones, que en su día hizo el ayuntamiento en la salida del pueblo, junto al Footing, sigue hoy lleno de camiones que paran los días festivos o están a la espera de carga. Antiguamente los camiones tenían la plazoleta de San José para aparcar y luego el aparcamiento del Polideportivo. Con este aparcamiento junto al Footing, se evitan las entradas al pueblo.

«Una buena parte, nos explica Cabezas, pertenecen a camioneros autónomos de Los Santos que son contratados por Luis Martin hijo- agente de transporte que vive en Zafra- y que fundamentalmente transporta hierros de la acería de Gallardo en Jerez y cemento de la fábrica Balboa de La Alconera. Es hijo de quien también fuese transportista autónomo, Luis Martín».

En la edad de oro del transporte llegó a crearse una Cooperativa que tenía su sede en Zafra y a la que pertenecían muchos transportistas santeños, entre ellos Andrés Gordillo que fue uno de sus creadores.

Por otro lado, en Los Santos, el empresario del transporte ya fallecido Narciso Hernández, 'Siso', llegó a tener una comercializadora de cargas a la que acudían muchos transportistas para buscar portes de ida y vuelta. Las oficinas estaban en la Avda. de la Constitución.

Conclusión, que el transporte se mueve cuando hay grandes empresas y en Los Santos, aunque cerró la Fábrica de Asalnd, llegó el gas y ahora el transporte de nuevo del cemento – Cementera Balboa de Alconera- y de Hierros de la siderurgia de Jerez.