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Resti Monge Santos Robert Ransley
Resti Moge Santos: «Creo que no fui un mal árbitro de fútbol. Ahora soy 'agente de bolsa' para mi esposa»
ACABA DE CUMPLIR 80 AÑOS

Resti Moge Santos: «Creo que no fui un mal árbitro de fútbol. Ahora soy 'agente de bolsa' para mi esposa»

EL FúTBOL LO HA MARCADO EN SU VIDA.: jugador, entrenador, Árbitro y presidente de club ·

«Mi padre vino de Zamora, vendiendo mantas por el pueblo; mi abuelo puso una fábrica de mantas y costales en la calle Salvador, donde trabajaron varios hombres y unas veinte mujeres. A mi padre se le conocía como Abundio el de los costales».

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Domingo, 4 de diciembre 2022, 13:09

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A Resti Monge Santos, le sale a borbotones su espíritu colaborativo, un carácter abierto y jovial, un desmesurado carácter solidario. Resti Monge es simplemente un hombre bueno que siempre anduvo ligero, pero que ahora se apoya en una muleta, por aquello de su lesión de rodilla. No obstante, todas las mañanas del año, haga frio o calor, le vemos con su inseparable amigo, y antiguo compañero futbolista, Pedro Alcon, dando el paseo.

Jugador de la Estrella
Jugador de la Estrella ARCHIVO

«También hago los recados a Nena mi mujer, y cuanto me solicitan mis hijos, Tampoco perdono la copita en el bar de Labradores, en la tertulia con varios amigos, entre ellos el longevo Julio Blanco y el subteniente Soto»- nos aclara precisando su relato.

Comerciante po vocación

Resti acaba de cumplir 80 años y es nacido y criado en Los Santos.

«Mi padre vino de Zamora, vendiendo mantas por el pueblo; mi abuelo puso una fábrica de mantas y costales en la calle Salvador, donde trabajaron varios hombres y unas veinte mujeres. A mi padre se le conocía como Abundio el de los costales».

De la unión matrimonial entre Abundio y María Santos, nacieron 4 hijos, entre ellos Resti, que estudió en la escuela de Don Olegario.

«De vendedor de mantas y costales la empresa de mi padre giró en torno a los comestibles y la venta de embutidos que se fabricaban en casa con matanzas casi a diario»- resume Resti, quien pasó su vida detrás de un mostrador, desde que era un niño con uso de razón.

Algunos ya no están
Algunos ya no están HOY

«Cuando me casé con Nena Candelario, mi actual esposa a la que quiero con toda mi alma, me independicé de mi padre y monte mi tienda. Llegué a tener varios supermercados en Los Santos que pasaron a mis hijos tras la jubilación.»

Resti y Nena vivieron durante muchos años en los altos de Carrera Grande 27 y debajo tenían la tienda y, allí mismo, hacían matanzas chamuscando los cochinos en la puerta. El espíritu de comerciante lo pasó a sus hijos, algunos de los cuales lo mantienen, tal cual al padre. Una hija se hizo abogada y otra es enfermera.

Jugador, entrenador y árbitro

De joven Resti jugó al futbol en La Estrella y el Villafranca, en la llamada Regional Preferente, y más tarde, en la temporada 1974/75, comenzó su andadura por el arbitraje en el futbol, primero por las categorías inferiores y acabando por pitar en la Preferente

Cajero en el Montadito de Cáritas
Cajero en el Montadito de Cáritas LUCIO POVES

«Llegue a ser juez de línea en partidos de primeras división con el extremeño Pablo Sánchez Ibáñez y creo, sinceramente, que no fue un mal arbitro»

Con sus virtudes y sus defectos, a Resti lo esperaron en una ocasión los de Jaraíz de la Vera, en Plasencia, por una expulsión en el partido anterior. Tuvo que entrar y salir rodeado de policía.

«También me zumbaron en Arroyo de San Servan, en un partido contra el Mérida Industrial»

Pero algo bueno tendría Resti Monge, cuando fue nombrado en 500 ocasiones para pitar encuentros de distintas categorías en el tiempo en que estuvo en activo en la Federación.

«Fueron los años más hermosos de mi vida; igual que en el futbol… maravillosos»

Téngase en cuenta que en el futbol, estuvo jugando desde los 16 a los 28 años y luego de árbitro muchas temporadas.

«También fui entrenador de la Estrella en Tercera y de los juveniles del Diter Zafra y del Burguillos en Preferente. Entrené igualmente al Valencia del Ventoso y al Medina en la categoría de Primera Regional»

Y en este punto saca los carnet de árbitro, futbolista y de entrenador, ya un tanto amarillentos por el paso del tiempo.

A la Estrella le tiene un aprecio muy especial y, todos los domingos. ocupa su asiento para presenciar los partidos de un equipo dice «tiene muy buena juventud, mueve a la cantera y que, en manos de Sabino y de Fran, el presidente, van a llegar a buen puerto».

Resti fue presidente de la Estrella durante ocho años, cuando el equipo también militaba en Tercera.

«Cogimos al club en la ruina y lo mantuvimos con superávit». Agrega.

Doce nietos y un biznieto

En la expresión de la cara se dibuja un mohín de satisfacción, especialmente cuando nos habla de su referencia como padre.

«Mis hijos me han regalado lo mejor del mundo: Tengo 12 nietos y un biznieto que, junto a mis hijos, me hacen inmensamente feliz, tanto a mi como a Nena mi mujer con la que vivo en la Plaza de España, viendo como nos pasa la vida».

Y en cuanto a sus ocupaciones con ochenta años cumplidos…. «Me dedico a muchas cosas, Por las mañanas soy 'agente de bolsa' para hacerle los recados a mi mujer. Soy voluntario de Caritas Parroquial desde hace varios años, de lo cual me siento especialmente orgulloso y comprometido. Hago las cosas propias de la edad y antes iba a jugar la partida al Hogar de Mayores pero ahora, sin que se haya vuelto a abrir el bar después de la pandemia, estamos un poco huérfanos; antes se formaban unas buenas partidas de cartas y tomábamos el café participando más de la vida del hogar»- nos dice.

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