El pastor Samuel Alonso pasó por el hospital:«En el dolor tambien está Dios»

Samuel Alonso, el pastor de la Iglesia Evangélica Presbiteriana de Los Santos ha estado en el lecho del dolor buena parte del mes de junio. Ingresado para una operación de apendicitis por laparoscopia ,la cosa se complicó los días siguientes y hubo de volver al hospital para tratarle una grave infección que lo mantuvo varios días en el hospital.

Ahora que todo ha pasado y con 25 kilos menos, el pastor que está esperando a su primer hijo, se muestra reconfortado con Dios.

«Yo hace meses que llevo una dieta adecuada y ejercicios para rebajar mi peso que consideraba excesivo. Entre la operación y el ejercicio y la dieta, ahora tengo veinticinco menos que cuando empecé. Si la operación me coge con aquel peso, no sé qué hubiera pasado».

Conectado a Dios

Y explica su conexión con Dios mientras ha estado en el lecho del dolor.

«Este tiempo en que he estado en el hospital me ha servido en ambas ocasiones para rezar y acercarme a Dios y ponerme en sus manos. Cuando tras la primera operación vino mi mujer Elessandra, pedí a Dios por ella y el bebé que está esperando, para que les diera fuerzas a ella y al niño que ha sido tan deseado por ambos», cuenta Samuel.

Desde el 2 de junio

Samuel ofició el culto del 2 de junio con dolores y luego ingresó de urgencias y enseguida fue operado de una apendicitis con principios de peritonitis

«Fue muy reconfortante para mí que me visitaran en el hospital el párroco de Los Santos Leonardo Terrazas y Orlando el sacerdote capellán del Hospital. Durante todo este proceso he vivido momentos de paz y la confirmación de que la enfermedad te puede acercar más a Dios; casi todo el tiempo lo pase en la cama o el sillón abrazado a la biblia».

Tras ser dado de alta Samuel se va recuperando en casa, pero vuelve a empeorar y ha de ingresar de urgencia con una grave infección interna. Esta segunda parte fue más dura para él y su familia.

«Estuve de nuevo seis días ingresado con antibióticos por vía venosa; me vine un poco abajo pero de nuevo pregunté a Dios si estaba conmigo por encima del dolor y volví a tener a Dios muy cerca; esta vez no lo pasé tan mal y en la habitación estuve entretenido, leyendo o viendo los partidos de la Eurocopa».

Dios está en el dolor

Como colofón a este episodio por el que ha pasado el pastor de la Iglesia Protestante de Los Santos, Samuel saca conclusiones positivas.

«He aprendido que aunque el mundo se caiga, en la adversidad, en el dolor, se siente a Dios más cerca y la experiencia más dolorosa se vive en paz por la presencia de Dios».

Samuel Alonso ha vuelto con fuerza a las tareas de su Iglesia e ilusionado con la espera para noviembre del nacimiento de su primer hijo al que pondrá por nombre Esteban. Todo en su casa se mueve porque al ser el primero necesitan de todo para el bebé.

«Tras la recuperación, un mes después, en el Culto celebramos la Eucaristía y fue muy reconfortante….los fieles de la iglesia han estado muy cerca de mí y eso ha sido muy importante para mí igual que la presencia de familiares y amigos que me han acompañado siempre».

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