La pandemia no ha frenado la ilusión de un nuevo emprendedor local de la carpintería

Hace más de 20 años que Juan Antonio Gómez Vázquez se dedica a la carpintería, pero ha sido ahora, y a pesar del momento que estamos atravesando, cuando ha decidido dar un paso más allá y montar su propia empresa, una decisión que ha sido posible también gracias al apoyo de Fundación Maimona y la Oficina de Promoción Empresarial y Empleo del Ayuntamiento. «Me han ayudado mucho con la elaboración del proyecto y la memoria. Ha sido un proceso largo, pero he tenido todo el apoyo que he necesitado», dice Juan Antonio, que también pone en valor la ayuda que está recibiendo de otros empresarios santeños en estos tiempos duros, «se crea una red en la que podemos apoyarnos y colaborar unos con otros, y esto es importante», considera.

Trabaja todo tipo de muebles de cualquier dependencia de la casa, pero si hay algo que lo identifica son los arreglos, a lo que dice «poca gente se dedica». Ahora mismo todo lo hace en su casa, porque aún no se puede permitir un local, y ha habilitado su cochera como taller. Se encarga de todo el proceso si así se lo pide el cliente: diseño, desplazamientos, montajes, arreglos, y en definitiva lo que en carpintería se trabaja, para ello cuenta con proveedores a los que ha conocido a lo largo de toda su trayectoria profesional.

También de momento trabaja solo, aunque está decidido a buscar, en un tiempo no muy lejano, a algún joven al que enseñar este oficio.

Un lanzamiento muy satisfactorio

Juan Antonio está ya a pleno rendimiento y se muestra especialmente ilusionado con el que fue su primer trabajo: la carpintería del Bar Gorry, que regenta Herme Camacho.

Este conocido establecimiento local cerró sus puertas el 12 de marzo, antes de que fuera decretado el estado de alarma, y no ha sido hasta principios de octubre cuando ha vuelto a abrir, con un aspecto totalmente renovado, luminoso y adaptado a los nuevos tiempos.

«Hemos aprovechado el confinamiento para hacer una reforma general del bar: las cañerías, baños, suelos, azulejos, mobiliario, almacén… Hemos quitado lo viejo y lo hemos puesto nuevo, ahora tiene otro aire, ese era el objetivo», dice Herme, satisfecho del resultado y contento porque a su clientela de siempre, se haya unido otra nueva, incluso más juvenil.

También en este establecimiento ha puesto su granito de arena Juan Antonio Gómez, con quien contactó Herme para que le ayudara con ese cambio de aires tan deseado y para lo que le dio total libertad. Se puso manos a la obra y el bar ya luce con sus trabajos: estanterías, mesa de palmera, abatibles de barra, mesas altas, puertas… «Se ha creado a partir de la madera y los colores un ambiente tipo nórdico, muy adaptado a la situación actual y pensado para que los clientes mantengan la distancia.

«Éste ha sido mi primer trabajo y no he podido tener mejor lanzamiento», dice Juan Antonio Gómez, que continuará compartiendo su experiencia participando en el programa de mentoring de Fundación Maimona Youth Business Spain.