Ha muerto Valvanera Garrido una mujer luchadora y eterna conversadora
Su entierro tendrá lugar este domingo 17 de diciembre a las 9,30 de la mañana ·
Valvanera llevaba tiempo delicada de salud, pero seguía manteniendo su hilo de comunicación con el bar. No hace mucho, me la encontré desayunando en el comedor del establecimiento y hablamos de nuestras cosas y de las suyas y de sus hijos. De su vida, en definitiva, que fue de entrega y sacrificio
Este pasado viernes ha muerto Valvanera Garrido, la mujer fuerte quien, junto a su amado esposo Casi Rosa, criaron una prole de hijos que mantienen como una joya, el primero de los bares de la innovación en Vistahermosa: el Bar Rosa.
Valvanera ha sido en vida la mejor anfitriona de todo el pueblo de Los Santos pues, a cualquier forastero que acudía a su bar o al pequeño hotelito que montaron, explicaba las excelencias del pueblo que la vio nacer y les invitaba a quedarse a disfrutar de sus gente y de sus productos.
Mujer resuelta, conversadora eterna, activa, siempre pendiente en el bar de que no faltase nada, limpio como los chorros del oro. Pequeña de estatura pero muy grande de corazón. Que crió a sus hijos en la línea del esfuerzo y todos la adoran y han recibido una educación exquisita, son amables, entrañables todos. En casa de los 'Rosa -Garrido' se vuelve a sentir el luto.
Desde La Glorieta
Antes de casarse con Casi, su amor de toda la vida, ya ayudaba en la cocina de la cafetería de la estación de servicios La Glorieta que llevaba su suegro Anselmo-. Después de casados, desde 1971, siguieron allí a medias con su primo.
Valvanera siempre presente en su bar, enseñando a sus hijos, pero también relajada en la amplia terraza, de la que tanto presumía, para comunicarse con todo el mundo a través del verbo fácil que Dios le dio.
«En 1980- un 17 de julio- se inauguró la nueva cafetería Rosa que sigue siendo un lugar singular. Con Casi y Valvanera siempre juntos, queriéndose, criando a la prole, siguiendo su proyecto de vida, ofreciendo un magnifico servicio. Sin duda marcaron un antes y un después y, de su eficacia, dan muestra el hecho de que tres generaciones de los Rosa sigan en la profesión. Gran familia, trabajadora y servicial. Ahora son sus hijos quienes regentan el negocio pero con Valvanera muy cerca, hasta bien poco impregnando todo de cercanía y de cariño», escribía yo mismo en el obituario de Casi y que, al pie de la letra, reproduzco para Valvanera que fue la gran matriarca de esta familia a la que arropó siempre tal cual hacen las gallinas con sus polluelos. Grande como madre y extraordinaria esposa. Siempre dispuesta a ayudar a los demás. Cristiana convencida.
Conversadora incansable
Se fue Valvanera, la que nos recibía en Carnavales y se moría de la risa, la que se metía en la cocina desde punta mañana a la noche para preparar sus manjares- tenía una buena mano entre fogones- y atender con simpatía a quienes acudían a tan popular bar. No se si en Los Santos habrá más mujeres con el nombre de Valvanera, pero La Valvanera solo era ella en el pueblo. Mujer coraje.
Mi adiós
Valvanera llevaba tiempo delicada de salud, pero seguía manteniendo su hilo de comunicación con el bar. No hace mucho, me la encontré desayunando en el comedor del establecimiento y hablamos de nuestras cosas y de las suyas y de sus hijos. De su vida, en definitiva, que fue de entrega y sacrificio. Adiós Valvanera. Allí donde esté tu espíritu, seguro que entablarás una conversación fluida y celestial. Aquí siempre recordaremos el eco de tu voz distendida y llenas de chispa.
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