Ha muerto 'María la de los dulces', cocinera mayor de Extremadura, una mujer'canela en rama'

Este martes, ha muerto María Vergara- ''María la de los dulces'- maestra repostera y excepcional cocinera, de las que ya quedan pocas por su pulcritud en el manejo de lo sencillo para hacer grandes platos.

Se nos ha ido la reina del 'fiambre de pavo' o de pollo en Navidad; ese que unía a las familias en las 'nochebuenas' con el acompañamiento del huevo hilado. Su fama era bien conocida dentro y fuera de Los Santos y las colas, el 24 de diciembre en su dulcería 'María', dan buena cuenta de su poder en la cocina. Los bollos de leche con ese aroma especial, el pastelón con el acento de María…las medias noches, los pastelitos salados, el brazo de gitano, las empanadas….y aquellos garbanzos que preparaba para las cacerías de la peña Ensurex y que recogíamos al amanecer. Todo estaba inundado por el gusto de María, 'la de los dulces', la de los sabores…

Su figura estuvo siempre ligada a una cocina o a un obrador de pastelería. Trabajadora, emprendedora, siempre haciéndose querer por los suyos y por los demás. María dio nombre al establecimiento 'Pastelería María' – en carrera Grande de Los Santos- que ahora sus hijos llevan con exquisito gusto, manteniendo los secretos culinarios de la gran María y agrandando fronteras.

Rosario, su madre

María aprendió el oficio de cocinera y dulcera de su madre Rosario, quien ostentaba el título de 'Rosario la de los dulces' porque acudía a las casas cuando se preparaba un banquete para hacer los dulces o, bien, cocinar los pollos que se solían entonces servir en las bodas, bautizos y comuniones.

«Entonces, cuando mi madre, las bodas se celebraban en las casas y yo acudía con ella para ayudarle; en algunas ocasiones -si se trataba de gente 'gorda'- venía una casa de Sevilla (La Española) para hacer las cosas y mi madre les ayudaba; así fue como aprendimos», contaba María cuando todavía estaba en activo en su dulcería de Los Santos.

Pero antes se coronó como gran cocinera en los fogones del Balneario del Raposo. El Raposo y María fueron, durante muchos años, un binomio indisoluble. De ahí el entrañable lazo que siempre ha unido a Diego Hidalgo y la familia Vergara. Hoy Diego tambien estará sintiendo la muerte de maría a la que quería como una madre.

Cocinera Mayor

María Vergara fue distinguida en 1987 con el título de 'Cocinera Mayor de Extremadura' por la Asociación 'Amigos de la Cocina Extremeña'. Entonces era la cocinera del Balneario del Raposo donde ejerció como tal durante 40 años. Había sucedido a su madre Rosario que estuvo allí los veinte años anteriores; de ella, insiste María, aprendió desde los 14 años los secretos de la cocina.

«A mí me gustan los platos sencillos; yo desde que me quedé sola en el Raposo he innovado en la cocina, pero sin grandes alardes; prefiero presentar un buen plato sencillo y apetitoso, realizado con las recetas de siempre», contaba María que ahora nos deja con esa orla de serenidad que la rodeaba. Siempre dispuesta, cumplidora, sabiendo moverse entre pucheros, sartenes hornos y pasteleras, aunque pereciera que no estaba allí. Educando a sus hijos bajo los mismos principios que ella aprendió de su madre: la honestidad, la bondad, el buen gusto y la lealtad.

Sus olores y sabores

María siempre estará en el recuerdo de todos los santeños, delantal blanco impoluto, porque los ha hecho felices con sus elaboraciones en los grandes acontecimientos de sus vidas; ha puesto color en las mesas y olor en las cocinas: a sopa de boda, a hojaldre recién horneado, a perrunillas y dulces de sartén…. Por usar un símil culinario, María fue en vida 'Canela en rama'. Hoy la sentimos irse, en un nuevo episodio triste de esta familia que hace poco también despidió a José, el yerno de María, que tanto la llegó a querer como 'madre' y como maestra de la cocina.

El espíritu de María seguirá con nosotros porque la pastelería que ella fundó, el catering con sus elaboraciones y el buen gusto de todo lo que se hace allí, está en buenas manos.

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