Ha muerto en Madrid Alonso Justo Holgado y este domingo será enterrado en Los Santos

Hoy he sentido en mis propias carnes la separación infinita que tantas y tantas personas sufren en estos meses al no poderles decir adiós a sus seres más queridos en momentos de zozobra por la Pandemia de Coronavirus: que no puedan darles el ultimo apretón de manos, despedirlo en la intimidad, la falta de un abrazo con otro familiar o amigo, darnos el reconfortante beso entre quienes lo queríamos….enviarles flores. Es todo tan surrealista que no llego a encajarlo

Se ha muerto mi amigo Alonso Justo Holgado; no hace mucho estuvo en Los Santos donde tenía sus raíces, a sus familiares más directos; hermano de Carmen Justo Holgado, ambos hijos de la matrona Caridad Holgado y Modesto Justo. Aquí viven sus sobrinos carnales Mari Carmen, Antonio y Emilio a quienes acompañamos en un duelo tan distante y frío que hiere el corazón. Aquí tenía su última morada, en del Cementerio, junto a sus padres.

Tras finalizar sus estudios de enfermero, como hiciera su hermana Carmen, durante algún tiempo estuvo desempeñando esa labor en su pueblo de nacencia- éramos vecinos en la calle Sevilla- pero pronto se fue a Madrid, donde ejerció de enfermero con una entrega total, especialmente hacia las personas más necesitadas de su entorno. Allí atendió también a un buen número de artistas del momento que lo tenían en un altar, como su enfermero particular. Nos hablaba en ciertas ocasiones de la amistad que le unía a Estrellita Castro en esas charñlas interminables en las noches de veranos junto a otros amigos de Los Santos.

Hombre comprometido con la sociedad que le tocó vivir y que, seguro, hoy hubiera estado al frente de esa legión de enfermeros que trata de vencer al coronavirus. Por el no pasó, ha muerto de sus complicaciones que ya le afectaban desde la última vez que lo vi, acompañado de Paco, su compañero de vida y del alma que hace muchos años vive junto a él y quien hace unos días, también por su condición de sanitario, al menos le dejaron despedirse, un instante, dentro de las precauciones del Hospital donde estaba ingresado. Y murió, como tantos otros en estas circunstancias, en soledad, con lo que le gustaban las tertulias a Alonso y hablar y contar cosas que pasaban en su vida. Su familia y amigos lo hemos sentido en el silencio de una despedida que debemos asumir....de recordar siempre su jovialidad, su buen caracter, su pasión por los amigos...y siempre con su perrita....

Ambos- Alonso y Paco- han recorrido las calles de este pueblo y se han empapado de sus olores y sabores, de sus fiestas, del cariño de sus sobrinos. Eran unos santeños más. Alonso tiene casa aquí, porque la tierra llama y un par de veces al año lo veíamos pasando unos días. A su cuerpo ya sin vida, sin ese espíritu siempre abierto de Alonso, lo ha llamado tambien la tierra de Los Santos y, en su cementerio, este domingo a las 13 horas, será enterrado. Vendrá directamente desde Madrid para ser inhumado junto a sus padres. Sin estar, estaremos con una oración.

Podríamos contar muchos detalles de la bondad de Alonso Justo, pero me quedo con una de su generosidad: el manto blanco y traje blanco a juego con el del Niño que regaló a la Virgen de la Estrella y que se encuentra en el museo del santuario. Ese fue, digamos, el regalo que trascendió; pero la forma de ser de Alonso, regó a sus familiares y amigos de regalos espirituales como la simpatía, la fuerza, el sentirse vivo siempre, sus anécdotas, sus recuerdos imborrables, su condición de hombre de bien.

Cuando este confinamiento haya pasado, te pondré una flor en tu tumba y en la de tus padres, a los que admiré en la vida como vecinos de la calle.En esa casa vi por primera vez una televisisón. No hace mucho descubrí en el Boletín Parroquial un escrito de Doña Caridad Holgado lleno de cariño a la Virgen de la Estrella. El mismo que tenía el Alonso devoto que yo conocí. Descansa en la Paz del Señor, querido Alonso, y que tu alma repose en fuentes tranquilas.