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Luis Follarat, captado en su estudio por la cámara de Robert Ransley ROBERT RANSLEY
«Ahora, en mi jubilación, vivo tranquilo, me siento maduro en la pintura»
GENTE CERCANA.

«Ahora, en mi jubilación, vivo tranquilo, me siento maduro en la pintura»

LUIS FOLLARAT, pintor apasionado por la luz ·

Tal vez para Luis Follarat, reconocido fans de Velázquez y ahora que tiene tiempo y gusto por lo bien hecho, le ha llegado la hora de la madurez artística. Su mejor época como pintor realista.

Lucio Poves

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Lunes, 24 de octubre 2022, 11:58

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Hace unos meses Luis Follarat se ha jubilado de su ajetreado trabajo de constructor y albañil. Luis es pintor de trazos finos desde que era un niño y ahora, disfrutando de su jubilación, ha retomado definitivamente su afición por la pintura.

Lo hace en su casa, en un estudio diseñado con la iluminación natural perfecta para que su paleta resplandezca con los colores favoritos. Y en las paredes obras de estilos diferentes, pero con el sello de Luis Follarat que se encuentra feliz en el hiperrealismo de sus bodegones, las suaves luces de sus paisajes y la pasión por la luz.

Autodidacta

«Yo soy un pintor autodidacta que no fui nunca a ninguna escuela de pintura. Vi pintar a muchos artistas consagrados de Los Santos como Alejandro Tinoco o Manuel Rodríguez. Me encanta lo que hace el maestro Gancedo. Pero yo tengo mi estilo propio. Pinto lo que siento. A veces hago una foto de un paisaje y luego, cuando tengo listo el boceto, me dejo llevar por la imaginación».

Agunos de los cuadro de Follarat ROBERT RANLSEY

La entrega a su trabajo de albañil le impidió mantener esta pasión por la pintura y, de hecho, aparcó durante años sus estuches de pinturas.

«Ahora lo he retomado con ganas y tengo bastante obra que pienso exponer en navidades en la casa de la Cultura. Unas treinta obras. Es la primera individual porque en otras exposiciones- Zafra y Almendralejo o Los Santos- he estado presente con otros autores.»

Sus primerios maestros

Desde niño se despertó en Luis Follarat su interés por el color y las formas.

«Yo estudie primaria en las micro escuelas de la Charca y en el Mauricio, Don Julián López de Lerma me metió en la pintura al descubrir que tenía valores para ello. También Don Miguel, el cura que estuvo un tiempo en Los Santos, me enseñó algo…y luego la observación de cómo mezclan los colores los pintores consagrados de Los Santos. Con doce años ya enmarqué algunas obras.».

Siempre al óleo, la pintura de Follarat evoca paisajes con luz propia, bodegones muy impactantes, flores y frutas que apetecen.

Follarat en su estudio ROBERT RANSLEY

«Yo claro que pretendo vender mi obra, porque es una manera de sentir el reconocimiento»- nos dice convencido de que la jubilación le ha venido de perlas para retomar una afición que tenía aparcada hace más de 5 años.

Pintor de trazo directo con pincel, usa poco el lápiz para definir y sabe mezclar en la paleta para crear impactos visuales que llegan muy dentro.

La madurez

Tal vez para Luis Follart, reconocido fans de Velázquez y ahora que tiene tiempo y gusto por lo bien hecho, le ha llegado la hora de la madurez artística. Su mejor época como pintor realista.

«Lo abstracto no lo entiendo y mira que he visitado museos; la última vez en el Prado, en Madrid, estuve cuatro horas contemplando a mis favoritos, entre ellos Velázquez. En Pasris he conocido las obras del Louvre y el Orsay… en Córdoba el Museo de Romero de Torres y en Badajoz el Bellas Artes donde me impresionó la obra de Eduardo Naranjo»

Luis Follarat se hace caso de lo que le dicen pintoras consagradas como Estrella Apolo.

«El cuadro te va pidiendo lo que necesita y hay que ir introduciendo eso que te pide»- Dice con sapiencia de maestro

En Luis Follarat hay una cosa que le apasiona, y es la luz. Y esa es la mejor noticia para un pintor. Que siempre sea capaz de ver la luz que desprende un cuadro. Y las sombras que se desprenden de esa luz.

En la pintura de Follarat, esas premisas son imprescindibles.

«Ahora, en mi jubilación, vivo tranquilo, me siento maduro en la pintura. Mi mujer es mi primera crítica de arte. Con nosotros todavía vive mi hijo pequeño y, después del paseo de la mañana, lo que me gusta es pintar…y en ello estoy»

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