Gonzalo Zapata Marín es uno de los bebés que ha nacido durante el confinamiento
El personal sanitario se convierte en familia ·
Nació el 27 de marzo y sus padres, Alicia y Antonio, nos cuentan cómo están viviendo esta experiencia tan dulce, pero a la vez tan dura por no poder contar con sus familiasEl pasado 27 de marzo, a la misma hora en la que los vecinos salen a aplaudir a los balcones, a las 20.00 horas, nacía en el Hospital de Llerena Gonzalo Zapata Marín, uno de los bebés que ha venido al mundo durante el confinamiento al que nos ha obligado el coronavirus.
Sus padres, Alicia y Antonio, nos han contado cómo han vivido esta experiencia, sus miedos y angustias ante esta situación excepcional, que ha hecho que la vivan de forma muy distinta a la que la habrían hecho en circunstancias normales, sin el apoyo y consejo de su familia.
El parto fue inducido, e ingresaron un día antes del nacimiento, el día 26 de marzo. Al día siguiente Gonzalo nacería por cesárea con 3,600 kilos y 55 centímetros. Sus padres cuentan que todo fue más lento de lo habitual, dado que esos días había muchos ingresos por embarazos a término, en su misma situación. «Los últimos días lo pasé regular, es muy duro, quería por supuesto que saliera ya y conocerlo, pero por otra parte quería que se retrasara, no sabes qué es lo mejor en este caso. Entre las hormonas, los miedos, la incertidumbre, y siendo además primeriza, te da miedo de todo», explica Alicia.
En este sentido quieren agradecer el trato y atención recibida por el personal sanitario del hospital, «han sido espectaculares, más aún en esta situación tan especial en la que no podemos estar acompañados de nuestras familias», cuenta Antonio, que se tuvo que quedar solo durante el nacimiento de su hijo, sin su familia, contando solo con el apoyo de los sanitarios, «hacen la función de padres, y hay que agradecerlo».
Ahora, ya en casa, continúan con el confinamiento los tres, «nos ha unido más si cabe como pareja, estamos siendo totalmente autodidactas, aprendemos solos a comprender qué le puede pasar al bebé o qué necesita», dicen los recientes padres, que aunque continúen sin poder tener cerca a sus familias, sí tienen la ayuda de los profesionales del centro de salud.
¿Y sus familias? ¿Cómo están viviendo esta situación? Tampoco es fácil para ellos. La tecnología hace posible que se vean a diario por videollamadas, pero falta algo tan imprescindible y necesario en estos momentos como un abrazo, o la simple presencia física. «Se te parte el alma por no poder estar con ellos, y a ellos aún más si cabe. Hay veces en las que cuelgas y rompemos a llorar de la impotencia». Recuerdan de igual manera como un momento duro para ellos cuando regresaron del hospital y presentaron a Gonzalo a sus abuelos desde el coche, con la ventanilla bajada y sin poder tocarse.
A pesar de todo, confían en que pronto vuelva todo a la normalidad y sus familias y amigos puedan disfrutar como deben del pequeño Gonzalo. Para ello, cuando todo pase, tendrán toda la vida.
A los padres que estén en la misma situación que ellos les aconsejan «mucha paciencia y tranquilidad», y sobre todo confianza en el personal sanitario y en ellos mismos.