El Gastro Bar Los Ángeles, que dirige Fernanado Lópes, sinfonía de sabores de la cocina tradicional

Ahí aprendió muy bien la manera de moverse entre las mesas, de colocar adecuadamente la comida junto al cliente, a saber tratarlos; en definitiva se hizo un gran profesional de sala.

Pero Fernando quería aprender más y el destino, ya en España, lo llevó al restaurante California de Almendralejo. Allí, su maestro de cocina José Prat, le enseñó la esencia de la cocina tradicional, la de cuchara, cuchillo y tenedor; la de las recetas de nuestras abuelas.

Amar la cocina

Fue ahí, alternando su trabajo en el comedor y en la cocina, donde Fernando empezó a amar aquello que sus manos podían crear en unos fogones.

«Yo desde ese momento quería ser cocinero como mi maestro Prat. Mi cocina está basada en ese tipo de cocina tradicional, con un toque de innovación. Lo antiguo remozado». Dice resolutivo.

Y se nota en los riñones al Jerez que nos han servido como tapa para una cerveza compartida en la conversación.

Tras su paso por Almendralejo, Fernando ficha por el restaurante Las Barandas de Los Santos, donde ejerce, de manera exquisita, su empleo como Jefe de Sala. Servir un pescado desmenuzado como lo hace Fernando, es difícil de igualar.

Tras su periodo en Las Barandas, Fernando decide volar por su cuenta y abre su propio restaurante: El Gastrobar Los Ángeles frente a la Iglesia de la que toma el nombre. Ahora sí que puede llevar a cabo su sueño de ser cocinero.

Familiar

Junto a su mujer Sheila, ha montado un magnifico bar y restaurante familiar que le permite indagar sobre la cocina de siempre con toques de ahora. Y ha demostrado su valía como chef, especialmente en el toque de los arroces, una especialidad de la casa que no solo se sirven en el comedor del local, sino que se llevan a casa para familias o grupos enteros. El perol con el arroz desfila a veces entre los clientes del bar, camino de una casa de campo donde esperan los amigos para deleitarse.

«Mis arroces son básicos de esa cocina tradicional, con pollo de corral, marisco y bogavante. Nos hemos especializado en ello y la verdad es que funciona muy bien». Asegura el chef,

Pero en el Gastrobar Los Ángeles se pueden pedir unos boquerones fritos sin espina, que para nada tienen que envidiar a los de la bahía de Cádiz.

«La norma de nuestra cocina es la calidad con productos de cercanía , como por ejemplo las carnes que las consumimos de la carnicería el Juli de Los santos- solomillos, secretos, carrilladas... Los pescados nos lo sirven muy frescos y con ellos elaboramos nuestros platos de boquerones, almejas, merluza al horno, los mejillones al vapor…»

Cinco años abierto

Otra de las delicias gastronómicas del Gastrobar Los Angeles es el 'miscuit' de pato. Un delicioso foie que sirven con tostaditas y una mezcla de aceite de oliva y vinagre de Módena. Y por supuesto el bacalao al que Fernando sabe dar un toque muy especial en el rebozado, tanto en las pavías como en los daditos fritos…y las exóticas ranas fritas o las gambas en gabardina, usando ese mismo toque especial al rebozado.

El Gastro bar Los Ángeles ha cumplido 5 años sirviendo cocina de calidad – desayuno, almuerzo y cena- todos los días de la semana excepto el lunes de descanso.

Las cenas de empresa copan estos días previos a la Navidad y para la comida del día de Reyes, ya están completos.

«En estas fechas navideñas también somos muy demandados para nuestras especialidades de llevar, como el cochinillo y cordero al horno o los arroces, siempre con una buena relación entre la calidad y el precio».

Ecuela de hostelería

Los conocimientos que sobre hostelería tiene Fernando los sabe transmitir a sus empleados que se forman. a veces. casi desde el desconocimiento total de la profesión.

«A veces pienso que estoy al frente de una escuela tanto de cocina como de barra y sala». Nos asegura mientras hace un sofrito para un arroz de marisco por encargo que tiene que estar a las dos en punto de la tarde y aparece su hijo Fernando con el abuelo.

En una mesa, contigua a la cocina, se está sirviendo un aperitivo de quesos de varias especialidades con una presentación impecable. En la barra, varios parroquianos toman la cerveza y el vino acompañado de la 'tapa' en este caso de mollejitas en salsa.