Emotiva celebración de las bodas de oro y plata matrimoniales

La pastoral de familia y el párroco de Los Santos, Leonardo Terrazas, prepararon este sábado pasado una emotiva celebración de las bodas de oro y plata matrimoniales para 25 parejas que hace 50 en unos casos y 25 en otros, celebraron el sacramento del matrimonio.

Muchos recuerdos, algunas ausencias y familias en las que los hijos, nietos, y algún biznieto, dieron color a la Eucaristía.

«Merece la pena haber permanecido juntos por el matrimonio tanto tiempo», dijo el párroco quien incidió en la importancia del matrimonio como reflejo de la fuerza de la familia: «Que vuestro ejemplo de haber celebrado este acontecimiento cunda en generaciones venideras porque la familia es el concepto mejor valorado».

En los primeros bancos se situaron las 8 parejas que celebraban las bodas de oro y el resto que lo hacían por sus 25 años de casados. Tras la homilía, las parejas, agarradas de las manos y mirándose a los ojos, volvieron a renovar las promesas matrimoniales ante la emoción del resto de los fieles asistentes. Luego, cuando llegó la hora de rezar el Padre Nuestro las parejas hicieron una cadena de manos mostrando así la unión entre ellos. Tanto en las ofrendas como en las lecturas participaron los hijos y nietos de los celebrantes.

Con traje de novia

El Coro Joven de la parroquia acompaño con sus canciones en una ceremonia sencilla pero a la vez muy emotiva, con algunas lágrimas vertidas por los celebrantes y sus familias.

«Yo me casé hace 25 años; mi boda fue en la Virgen y ahora me he comprado un traje de novia y llevo mi ramo, porque estoy muy contenta y orgullosa de mi familia», decía una de las celebrantes junto a su marido e hija.

Tras la celebración, llegó la hora del reparto de un recuerdo por parte de los miembros de la pastoral de familia de la parroquia y la foto de familia.

Más tarde cada familia celebró en la intimidad esta efeméride compartiendo una cena o un aperitivo en bares o en sus propias casas.

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