La familia Vergara Montaño vuelve a regentar la hostelería en Labradores

La familia Vergara Montaño, vuelve a Labradores para encargarse- como abastecedores- de la barra, el restaurante y la cocina de este magnífico lugar de encuentros en Los Santos. Tal vez el espacio público de restauración más amplio y moderno del pueblo.

El anterior abastecedor, Fernando Lopes, ha dejado el Bar-Restaurante de esta centenaria asociación y Antonio Vergara vuelva a la que fue 'su casa' en una etapa anterior que podemos definir como 'gloriosa' en cuanto a hostelería se refiere. Antonio estuvo durante 11 años conociendo dos reformas de la barra y los salones y viendo como crecía su familia.

Antonio y su familia vienen de regentar el bar de la Casa de la Cultura- en arriendo al Ayuntamiento durante los últimos 9 años- que ahora se tendrá que modernizar para poder reabrir sus puertas cerca de Labradores.

«A mí me gusta la competencia y creo que es algo que nos mueve a todos a ser mejores cada día»- nos dice Antonio Vergara- quien cuenta con sus dos hijos - Jesús María y Antonio Alberto -y con su mujer Rosario Montaño para llevar a cabo el trabajo.

«Yo empecé en el bar El Volante con Marcelo Rodríguez, como lo atestigua esa foto que va conmigo allí donde trabaje. También trabajé como camarero en el bar Castilla, en la Cafetería Marín y en el bar de las Atalayas con Genaro; llevé un tiempo el bar Los Cazadores de Zafra y luego me vine aquí, a Labradores, en una primera etapa donde me fue de maravillas y salí para hacerme cargo del bar de la Casa de la Cultura…y ya ves ahora vuelvo de nuevo a la Asociación de Agricultores a encargarme de la hostelería»

La directiva de la Asociación de Agricultores- Labradores- que ahora preside accidentalmente Andrés Núñez ha confiado en este gran profesional con una gran trayectoria.

Antonio y su familia esperan no defraudar ni a los socios ni a las personas que, a diario, acuden a la cafetería de Labradores a la hora de las copas; pero también a saborear la carta de especialidades de la casa que cocinan entre él y su mujer, para toda la clientela.

El pasado lunes 22 de febrero, las instalaciones fueron bendecidas por el sacerdote José Antonio Sequeda