Cinco de los seis jugadores que viven nen el mismo pisoLucio Poves
Futbol
Seis jóvenes futbolístas, de tierras lejanas, sueñan con ser estrellas en España
Viven juntos en un piso que paga La Estrella, equipo donde juegan esta temporada ·
Los braileiros: Antonio,de Sao Paulo,Ryan de Maranhao; Pedro, de Portalegre e Igor,también nacido en Brasil.A ellos se les suman Niang, de Senegal, y Sakó, de Angola
Los seis jugadores extracomunitarios de la U.C. la Estrella, viven juntos en un piso en Vistahermosa. Cuatro de ellos son de Brasil y han llegado para jugar en la Primera Extremeña con la Estrella, equipo que aspira a volver a la Tercera: Antonio tiene 20 años, es de Sao Paulo, donde jugó con el Bota Fumeiro de categorías inferiores; Ryan viene desde Maranhao y también jugó en el Bota; Pedro, cuenta 22 años y nació en la ciudad brasileña de Portalegre y jugó en el equipo de futbol del Bagé e Igor, de 20 años, también nacido en Brasil.
Igor, Pedro y Ryan
Lucio Poves
A ellos se les suman Niang que tiene 20 años y proviene de Senegal y que ya jugó en Tercera con la Estrella el año pasado. El sexto inquilino de la casa es Sakó, de Angola, llegó a España en 2018 para una prueba en otro equipo que no pasó, se volvió a Italia y desde allí llegó a la Estrella con la mala fortuna de que ha estado casi un año lesionado. Ahora comienza la vuelta al equipo.
Ilusión de ser estrellas
Son jóvenes que quieren vivir del futbol y tal vez sueñen con el milagro europeo de jugar en uno de los grandes: Madrid, Barcelona, Milán….Todos ellos tienen en común que los llevan representantes dedicados al descubrimiento de jóvenes talentos. Ahora están lejos de los grandes y juegan en un equipo de modestas posibilidades como mes la Estrella y en una liga modesta. Están a miles de kilómetros de sus familias y se sacrifican por ellas y por sus ilusiones de ser estrella futbolísticas. Es su denominador común y también todos están presos de las añoranzas.
«Echamos mucho de menos a nuestras familias, es duro estar tan lejos de ellos», dicen a coro. Algunos no las ven desde hace más de un año como es el caso de Niang.
Pedro, Antonio, Igor y Rayn
Lucio Poves
«Pero estamos felices aquí, en este piso, ayudándonos unos a otros y recibiendo mucho apoyo del club y de sus jugadores», aclara Pedro que agrega que la Estrella tiene una gran plantilla con jugadores, como Juanma Barros, que le gusta mucho por su calidad.
«Hemos venido por mediación de nuestro agente y creo que nos quedaremos en España porque aquí tenemos más posibilidades que en nuestros países», comentan.
Un piso que paga el club
En el piso que paga el club se reúnen confesiones religiosas distintas: Católicos evangelistas y un musulmán
«Todos nos respetamos muchos y cada cual reza a sui manera», nos dice Rayn que es el más hablador porque es el que mejor domina el castellano.
«Dormimos dos en cada una de las tres habitaciones y yo me encargo, la mayor parte de las veces, de hacer la comida- especialmente arroz y alubias que me salen muy bien», agrega Ryan.
En cuanto al resto de las tareas domésticas las hacen en común: «tenemos una lavadora que cada uno usa para lavar su ropa y luego hacemos la limpieza de las habitaciones, el salón, el cuarto de baño etc. todos ayudándonos», explica Pedro.
Cuando nos encontramos con ellos en el Bar Rosa, que está justo debajo del piso, Igor no acude a la cita porque está lesionado y se ha quedado a dormir. Otros dos acaban de llegar del gimnasio que es una de las pocas tareas, aparte del futbol, a las que se dedican y Niang renquea aun por una lesión sin mucha importancia.
Niang y Pedro
Lucio Poves
«Nos gustaría tener un trabajo porque muchas horas del día las pasamos dentro del piso jugando a la Play ; hacemos deporte y entrenamos pero nos sobra mucho tiempo», explica Antonio que fue el, último de los brasileños en llegar, justo antes de que comenzara la temporada. Algunos como Niang, defensa central o Igor, delantero, tienen la titularidad todos los domingos pero los otros salen y entran en el banquillo, dependiendo de las decisiones del míster Víctor Montaño.
Son disciplinados, se les ve educado, atento…
«Muchas veces nos traen la comida hecha de la casa de la suegra del presidente Fran, no nos cobra nada por eso pero también nosotros cocinamos», agrega Antonio, que es el más tímido del grupo y que ha vivido en Portugal los últimos meses, antes de venir a la Estrella y tras pasar por el Santa Cruz, un equipo cercano a Madrid.
Y hablan de los malos resultados de la Estrella en los últimos partidos.
«Parece que tenemos mala suerte y el balón non quiere entrar… porque ocasiones se generan. En cualquier caso estaremos ahí dispuestos para volver a la Tercera división».
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