El próximo viernes 26 de julio Trail Runner por la Sierra de Los Santos

La noche del próximo viernes será el momento de una nueva quedada para la Asociación de Corredores Santeños Maimona. En esta ocasión el grupo invita a participar a todas las personas que lo deseen en esta actividad gratuita, organizada para aumentar el número de eventos participativos que se hacen y con la idea de recorrer nuestro entorno de noche.

Para ello se han diseñado dos circuitos por caminos y veredas de la Sierra Santeña de 6 y 10 kilómetros con inicio y fin en la explanada de San Isidro donde posteriormente se organizará la convivencia entre todos los asistentes con la degustación de los productos que cada cual desee llevar.

«Buscamos sobre todos dos cosas, por un lado seguir promoviendo actividades para todo aquel que lo desee, iniciándoles en este mundillo y por otro disfrutar de nuestro impresionante entorno, las altas temperaturas de estas fechas hacen que correr a otras horas no sea placentero y si a ello le sumamos que el mundo del Trail ha experimentado un salto muy importante dentro de las carreras y no hay mejor enclave que nuestra sierra, de ahí nace la idea, vamos a probar con esta propuesta para que todo aquel que quiera disfrutar con nosotros esa noche lo haga, tanto en los 6 kilómetros como en los 10 y en el picoteo posterior, siempre estamos abiertos a aumentar el grupo, especialmente de aquellas personas que se inician, estamos aquí para ayudarles y compartir nuestra idea de lo que es y supone el deporte en nuestro círculo más cercano, ya lo ponemos de manifiesto en nuestra Nocturna Santeña, en las actividades en las que colaboramos directamente con la Concejalía de Deportes o en innumerables quedadas y pruebas a las que asistimos ».

Desde la organización hacen hincapié en la necesidad de llevar frontal y la sugerencia de zapatillas de Trail.

La hora de la concentración es a las 9 de la noche en la Sierra de Los Santos en la explanada de San Isidro, la prueba comenzará a las 9.30 horas y se alargará hasta que se acaben los víveres, algún que otro refrigerio y las historias que contar, en una noche de verano.