¿Te atreves con 102 kilómetros?

Ocho intrépidos aventureros cargados con mochila y todo lo necesario, varios repetidores y algún que otro atrevido novel, han estado durante varios meses entrenando para disputar dicha prueba que consiste en recorrer 102 (distancia marcada por el gps que llevaban) kilómetros en menos de 24 horas, saliendo la tarde del viernes del centro de Mérida para recorrer durante toda la noche y el día, gran parte de la historia de esta ciudad. Cornalvo, Alange o La Zarza eran parte del recorrido de la prueba.

Acompañados de un rutómetro que marca los puntos de paso y el ritmo mínimo y máximo a desarrollar, este grupo de aventureros, 4 mujeres y 4 hombres han disfrutado, con matices de un entorno generoso en historia para completar un recorrido que en muchas ocasiones ha sido duro, ha molido sus pies y sus cabezas. El físico es importante pero la vertiente psicológica y mental tiene todavía más relevancia.

Sacan la conclusión, estos corredores habituales, que este tipo de pruebas de ultrafondo, son igual de duras que carreras de 12 o 13 horas, aunque no se le dé el valor de ello puesto que se hacen andando. Como si andar no supusiera un esfuerzo mayúsculo pasadas varias horas y las inclemencias que acompañaron a los intrépidos santeños. Además sacan en claro que mentalmente este ejercicio de buena voluntad sería casi imposible de no hacerse en grupo.

En 23 horas y 102 kilómetros de recorrido pueden pasar muchas cosas y es fundamental gestionar bien la ropa y la comida. La noche se hizo muy dura y los cambios de calcetines y ropa seca era impresionables para que los maltrechos pies no se llenaran de ampollas que hicieran a abandonar a algún componente del grupo, de los más de 750 inscritos acabaron en torno a 500, el tiempo reinante asustó a muchos y a otros les obligó a tener que dejar la prueba antes de llegar a la meta.

La satisfacción al llegar a meta es inmensa, Chari, Poli, Angélica, Montse, Sousa, Martínez, Andrés y Joaquín, deportistas habituales que han querido volver a conseguir un nuevo reto en su trayectoria. Hay que tener valor para atreverse con este toro, pero todo en grupo y entre amigos se consigue mejor. Objetivo. Repetir. El año pasado decían ante la misma situación, tras acabar la prueba, no queremos saber nada de esto, la semana que viene empezamos a preparar la del próximo año.