La Estrella cada vez más cerca del descenso a Preferente

Alineaciones

La Estrella: Ismael, Sayago (Vergara 78), carrasco (Javi Amador 67),Nacho, Andrés, Arturo (Antonio 54)Barros, Rubén, Guerrero, Ángel y Víctor

Arroyo: Alberto, Jairo, Alex, Dani, Valenzuela, (Asier 54), Bachi (Cristian 67), Pulido, Juanqui, Albertto, Aitor (Ruben 88) y Villa.

Arbitro: Izquierdo Valle que enseñó cartulinas amarillas Nachol y Luis Guerrero y a los visitantes Alberto y Aitor.

200 espectadores en el estadio Alcalde Cipriano Tinoco

COMENTARIO

La Estrella perdió ayer sábado en el Estadio Alcalde Cipriano Tinoco un partido clave para su anhelo de permanecer en tercera. Con la perdida de estos tres puntos y, a la vista de cómo está la tabla por debajo, solo un milagro podría salvar a la Yeyi. Aunque matemáticamente aun el equipo no esté descendido, hay que ser realistas y las posibilidades son muy poca.

Ayer La Estrella y El Arroyo- que se jugaba asegurar su permanencia y lo consiguió matemáticamente- ofrecieron un partido de poder a poder, a veces locos en el que el balón rondó las dos áreas. Con contragolpes y poco vistoso en el primer tiempo y muy vivo en el segundo.

La Yeyi tuvo claras oportunidades de marcar, pero ese es uno de los talones de Aquiles del equipo: que le cuesta, meter goles. Ángel y Luis Guerrero tuvieron sus ocasiones alguna despejada desde debajo de los palos- y también Rubén. Por su parte el portero local Ismael estuvo seguro cuando respondió a claras ocasiones de los visitantes a los que el árbitro anuló un gol en el minuto 73, poco antes de que Villa, en el 84, marcase el definitivo el 0-1.

En los minutos finales del partido la Estrella estuvo muy incisiva intentando, al menos, mantener el empate e incluso ganar el partido pero, si algo tiene el Arroyo, en una defensa expeditiva que desbarató las ilusiones locales.

Poca historia en un encuentro que marcará la historia de un equipo- la Estrella- que ya ve muy cerca los escalones de descenso a Preferente. El entrenador Loren Montaño, tras hablar en el vestuario con los jugadores, era fiel reflejo caminando solo por los alrededores de la piscina - de la impotencia de un conjunto que, en muchas ocasiones no les favoreció la suerte.