Jose Luis Ortiz se da un baño de oro en Marbella

Un total de 200 competidores de ambos sexos y diferentes edades han participado el pasado fin de semana en el Torneo Nacional Ciudad de Marbella de fisioculturismo. Una vez más el santeño Jose Luis Ortiz se subía a las tablas de un escenario en plena competición para poner en valor su puesta a punto.

Cada día es más complejo estar bien en una competición, por un lado porque los rivales ya saben con quién deben batirse los cuartos y en segundo lugar por la presión añadida que supone para el campeón santeño demostrar cada competición su actual estatus, conseguido a base de trabajo y sacrificio, más si cabe cuando sólo hace unas semanas se volvió a colgar el oro en el campeonato de Europa. Los miedos compartidos saben mejor y es la esencia de toda competición.

A la vuelta de Marbella de nuevo se mostraba muy contento con lo conseguido, esta vez en dos categorías diferentes, absoluto y master más de 40.

«La sensación general que traigo tras el campeonato es excelente. Un trabajo bien hecho por parte de la organización en referencia a los competidores y al público en general, en el que no faltaban detalles como fruta, agua y algunos dulces para los atletas, la organización tuvo por supuesto, muy en cuenta el tema de las medidas para el COVID-19 que se llevaron a cabo escrupulosamente, exceptuando a la hora de salir al escenario que se nos permitió no usar la mascarilla» nos comenta Ortiz en cuanto a la organización del evento.

«Estoy muy satisfecho con estos dos nuevos oro, tanto en máster +40 como campeón absoluto, que cierran en la primera vuelta de mi etapa competitiva de este año y ya estoy preparando mi regreso en septiembre al Arnold Classic, que será en Sevilla».

Cabe destacar que Ortiz lleva 9 meses, desde que se iniciaran las competiciones tras el parón por Covid ganando practicante todo a lo que se ha presentado, encadenando Mundial, Campeonato de España y Europeo de forma consecutiva así como un motón de oros en diferentes campeonatos. Es momento de relajar un poco el cuerpo del duro proceso de competición y afrontar el verano de una forma más relajada, como si eso fuera posible en este mundillo del culturismo élite.