El corredor de la 'bomba' 15 años en manos de una misma familia, los Jara,con una exquisita cocina
Manuel jara se ha convertido en el cantinaro más antiguo de las fiestas de la virgen ·
Manuel Jara y su mujer Estrella Álvarez, son los más antiguos cantineros de la Virgen de la Estrella, tras la retirada de los regentes de la Chiquinina. Ellos se han quedado con ese título de los ´más antiguos'.
Esta semana comienzas las Fiestas en Honor de la Virgen de la Estrella y los montajes de las cantinas – convertidas en grandes carpas- se hacen notar y también las terrazas en los dos corredores del patio del santuario: el que está junto al 'ramo' y el de la 'bomba'. En este último hace muchos años que se asienta una familia entera quienes, en sus vidas habituales, nada tienen que ver con la hostelería pero que, llegadas estas fechas de la Virgen, montan este negocio familiar para sacarse unas ganancias extras.
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Manuel Jara y su mujer Estrella Álvarez, son los más antiguos cantineros de la Virgen de la Estrella, tras la retirada de los regentes de la Chiquinina. Ellos se han quedado con ese título de los ´más antiguos'.
Toda la familia
El padre de familia, Manuel Jara, es albañil y los fines de semana acude desde hace muchos años a las bodas que ofrece el Tele, en sus instalaciones, como camarero ocasional. Pero con la crisis del 2008, Manuel quiso probar fortuna con uno de los corredores de la Virgen, trabajando con su familia, y ahí está después de 15 años. Al principio solo con la mujer y ahora – desde hace algunos años- con sus hijas Virginia y Lorena. Recordemos que Virginia fue Reina de la Fiesta de la vendimia en el año 2017.
«Me ofrecieron este corredor y aquí estamos desde el 2008, año en que también estábamos en crisis económica; yo no me había enfrentado nunca a un negocio así de unos días y, con la ayuda de algunos familiares, fui aprendiendo y haciendo una buena clientela».
Buena cocina
El corredor de la bomba destaca por su buena atención y con una carta muy bien hecha de especialidades gastronómicas en las que no falta el bacalao en cantina, el guarrito, tanto guisado en caldereta como cochifrito, los pinchitos y las aceitunas machacás propias de las fiestas.
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A ello le agregan unas croquetas artesanas exquisitas y carnes con el punto de la cocinera que, como se dice en Los Santos, tiene un buen 'almirez'.
«Quien viene a este corredor, repite y por algo serás; tratamos muy bien a los clientes, mis hijas están siempre muy atentas y mi mujer, la verdad sea dicha, está muy dispuesta en la cocina.. Algunos de mis cuñados también me ayudan… es un negocio efímero y familiar».
Las cantinas
La imagen de la zona de cantinas en la Virgen de la Estrella ha cambiado muchos y, de aquellas que se hacían con cuatro palos y un telón de la vendimia, se ha pasado a enormes estructuras metálicas cubiertas. Los santeños más viejos recordarán a los cantineros de toda la vida como Juan el Zapatero, Tachín, los Barraganes…Hubo un momento en que estuvieron en peligro de desaparecer y, gracias a la buena gestión del anterior mayordomo de la Virgen, Paco Murillo, se consiguió que las Fiestas de la Virgen estuvieran bien servidas por este tipo de negocios de hostelería, gestionados por personas que, sin ser profesionales del sector, hacen una magnífica labor.
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