Comienza el curso en el instituto de Los Santos con unos 600 alumnos matriculados
El centro se ha adaptado para cumplir con la normativa ·
De ellos se encargarán 64 profesores, tres de ellos como refuerzo por los desdobles que ha sido necesario realizar para cumplir con la ratio de alumnos exigida
También se ha iniciado, de forma escalonada, el curso 2020-2021 en el Instituto de Educación Secundaria Doctor Fernández Santana, donde realizarán sus estudios unos 600 alumnos de ESO, Bachillerato y los dos Ciclos Formativos que se imparten en el centro: el superior de Higiene Bucodental y grado medio de Farmacia.
De ellos se encargarán 64 profesores, tres de ellos como refuerzo por los desdobles que ha sido necesario realizar para cumplir con la ratio de alumnos exigida en 1º de la ESO, que pasa de 4 clases a 5, y en 3º de la ESO, donde se aumentan las clases de 3 a 4.
Medidas de seguridad
El instituto también ha tenido que adaptarse para cumplir con las medidas exigidas por la Consejería de Educación para garantizar la seguridad y evitar en la medida de lo posible los contagios dentro del centro. Además de adecuar las aulas para que se puedan mantener la distancia entre los alumnos, uso obligatorio de mascarillas y desinfección continua, el edificio se ha dividido en tres zonas a las que solo tienen acceso una determinada etapa educativa: primer ciclo de Secundaria, segundo ciclo de Secundaria y Bachillerato y Ciclos Formativos, de tal manera que no tendrán contacto unos con otros (servicios, patios de recreo, entradas diferentes…). También está señalizada la circulación dentro del edificio.
El curso en el instituto ha empezado con mucha incertidumbre, pero también con mucha ilusión, según explica Poli Venegas, la jefa de estudios: «llevamos seis meses sin contacto directo con los alumnos, que es lo que más nos gusta y a lo que estamos acostumbrados, pero la sensación es un poco ambigua, porque como es lógico también tenemos miedo a que las cosas no salgan bien».
Desde el profesorado se entiende que comienza un curso difícil, y toda la comunidad educativa está expectante, con temores, «aquí intentaremos hacer todo lo posible para garantizar la seguridad y una educación normal», dice Poli, que también hace un llamamiento a la responsabilidad tanto de los alumnos como de las familias para que fuera del centro también sean respetuosos con las normas.
