El Cautivo salió en procesión a pesar del frío viento y la amenaza de lluvia

La decisión de llevar a cabo la procesión del Cautivo por las calles del pueblo se tomó poco antes de las 9 de la noche, con los Nazarenos, a la espera, en el interior de la Parroquia y la Junta Directica de la hermandad reunida en la sacristía.

El hermano mayor, Miki Canseco, salió para iniciar una oración y posteriormente decir que el recorrido se haría en principio como estaba establecido. Aunque en la citada reunión se dijo también que si caían las mínimas gotas, volvería a la Parroquia. Y eso pasó cuando la procesión estaba en la calle el Pozo. Y no ya por la lluvia, que fueron cuatro gotas, sino por el intensísimo aire que hacia navegar el paso; en este sentido el trabajo de los costaleros fue inmenso en algunos tramos, especialmente al principio, en la puerta del Perdón y Plaza Chica.

Vuelta a casa

Pero al menos durante un tramo del recorrido, el Cautivo estuvo en la calle, a pesar de una noche de perros, y muchos devotos se agolparon en la salida y no tantos ya en el recorrido porque el aire frio y molesto no invitaba a ello.

Procesión de absoluto silencio, roto por los aplausos en la primera levantá en la puerta de la Iglesia. Perfectamente organizada, con solvencia y elegancia. Nazarenos con túnica y antifaz morado - muchos niños- y sin caperuza. La representación de las hermandades y las banderas de la antigua hermandad del Nazareno, en sus sitios, las dalmáticas de los acólitos, los faroles, las velas, el incienso, el libro de reglas…todo animaba, en esta catequesis de fe que es una procesión, a recogerse en el misterio que se representaba: Jesús entregado, Jesús Cautivo.

El viento enarbolaba las banderas y los trajes de los Nazarenos y la túnica blanca y roja que vestía el Nazareno.

Gran cortejo

Una procesión como las que acostumbra hacer la Hermandad del Nazareno y la Esperanza, sincera, apostando siempre por la pureza de las formas. Tal y como se presentan los pronósticos del tiempo, es difícil que el Nazareno- ya con la cruz a cuesta- vuelva a salir el Jueves Santo, acompañado por el paso de la Esperanza y para llevar a cabo los tradicionales 'encuentros'. Por eso este martes Santo había sed de procesión y la ventana sin lluvia que dio la atmósfera, no iba a ser desperdiciada por esta metódica hermandad.

Un momento para recordar, la reverencia que el paso de Jesús Cautivo hizo, a su paso por la ermita de San Lorenzo, a la hermandad de Jesús Triunfante en Jerusalén y Orante en el Huerto. Los pasos de esta hermandad estaban colocados de cara a la puerta y el del Cautivo fue revirado para el saludo. La Junta Directiva de la hermandad que tiene su sede en San Lorenzo se colocó en la puerta.

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