El atracador de la farmacia habia sido futbolista en la Estrella y otros clubes, y ahora vivía en Zafra

No es habitual que en tu trabajo te enseñen un cuchillo y que, quien lo lleva, se tape la cara y cubra su cuerpo con ropajes negros para no ser reconocido. Eso fue lo que le pasó a las empleadas de una farmacia de Los Santos quienes, a las cinco y media de la tarde, abrieron el local para continuar su jornada laboral. En un abrir y cerrar de ojos se presentó el atracador que ahora hemos sabido que es de Zalamea de la Serena, tiene 35 años, y vive en Zafra. Este joven, que como otros muchos rompieron sus vidas por la adicción a las drogas, estuvo jugando en el equipo de futbol de la U.C. la Estrella en su anterior etapa en Tercera División y también lo hizo, entre otros equipos, en el Zafra. Una vida llena de ilusiones de un chico normal que las drogas han hecho muy difícil

En bicicleta

Tal vez por eso se desplazó en bicicleta a Los Santos con la intención de hacerse con el dinero de la caja registradora, o quién sabe si con algún medicamente. El caso es que no se llevó ninguna de las dos cosas, según ha explicado a este periódico la farmacéutica, quien asegura que ni siquiera se rompió el orden de la farmacia. Simplemente se asustó y se fue.

Las heroínas de esta historia, que a veces acaban mal porque las armas las carga el diablo, fueron las empleadas de la farmacia que se escondieron en un lugar seguro y llamaron a la Policía Local. Inmediatamente, los agentes se personaron en la farmacia, pero el autor del intento de atraco, había huido. Alguien lo vio en una bicicleta, deshaciéndose del disfraz y del cuchillo. El plan no había salido y tenía que poner tierra de por medio.

Gran trabajo de la Policia

Pero la Policía Local, con las pistas recogidas, se fue a buscarlo y lo encontraron en las inmediaciones del Centro de Salud; allí lo detuvieron una vez que se aseguraron de que era el presunto autor del delito. Los Policías encontraron en un contenedor y en un tejado las ropas del disfraz. Poco después la Guardia Civil encontró el cuchillo. No cabía duda. Habían detenido al sospechoso y, como se establecen en los protocolos policiales, fue la Guardia Civil – una pareja que se desplazó a Los Santos para investigar el asunto- la que se hizo cargo del detenido y lo puso a disposición del juez de instrucción de Zafra quien, debido a la naturaleza del supuesto delito y sus antecedentes, determinó la prisión provisional.