Antonio Lavado: «Si me contagio puedo acabar intubado o fallecer, pero no vivo con miedo»

Antonio Lavado tiene 61 años y desde los 21 padece diabetes, una de las enfermedades de riesgo ante una infección por covid-19. «Hace 13 años tuve una parada cardiorespiratoria, me recuperé, me tuvieron que operar del corazón y me hicieron un triple bypass», recuerda este pacense que vive en Los Santos de Maimona. «Desde entonces tratamientos de pastilla e inyecciones de insulina», añade. «Ahora son cinco pinchazos diarios», apunta.

Desde que llegó la pandemia a la región, dice que lo lleva como puede. «Soy optimista, pero sé que soy una persona de mucho riesgo, por mi edad y por la diabetes. Además tengo problemas coronarios. Si me contagio puedo acabar intubado o fallecer, pero no vivo con miedo».

Se preocupa de cumplir todas las medidas de seguridad y poner los medios para no infectarse. «Llevo siempre mascarilla, estoy en casa y evito estar con gente. Como mucho un café rápido. Ahora mismo mi vida es mi casa e Internet. Hago casi lo mismo que cuando estábamos confinados», cuenta Antonio.

Él es el presidente de la Federación de Asociaciones de personas con diabetes de Extremadura (Fadex) y echa en falta más seguimiento a las personas que padecen diabetes tipo 2 desde que empezó la pandemia. «Si tenemos una urgencia sí nos atienden, pero es una enfermedad que suelen padecer personas mayores y ahora temen que vayamos a los centros de salud a las revisiones. Además, como nos lleva el médico internista y ahora estos especialistas están centrados en la covid es muy complicado que te revisen», lamenta Antonio, que dice que lleva sin una revisión demasiado tiempo. «En marzo de 2019 fue la última y me tendrían que haber visto al año», detalla.