Ángel Corchero, peluquero 'masculino singular', con una personalidad muy acentuada

Ya es de por sí es un arte montar una peluquería de caballeros en el estrecho espacio de una cochera y Ángel Corchero lo ha hecho «porque así me ahorro el alquiler». Ángel es peluquero por vocación y por formación.

Aunque estudió un grado superior de Marketing en el Instituto de Los Santos, Ángel se hizo peluquero estudiando mucho durante dos años – en 2016- en una academia unisex de Zafra, empujado por su mujer. Y obtuvo su título aunque, desde entonces, no ha dejado de formarse en cuantos cursos van saliendo: los diplomas que decoran parte de una pared dan testimonio de ello.

«Cuando terminé en la academia me hice autónomo y comencé a ejercer mi profesión de peluquero a domicilio, sin haber montado la peluquería en esta pequeña. Ahí está mi tinglado con el que me desplazaba por las casas con todo lo necesario parara trabajar»- nos dice mirando un armario bajo, con ruedas, lleno de pegatinas que conforman recuerdos de su paso por aquella etapa.

«Luego en 2019 monté la peluquería en la cochera de la casa donde vivo en la calle Éibar, 4 de la Aldeita. Apostando por la calidad antes que por la cantidad; el mimo al cliente, el detalle, el plus, el extra…. Mi clientela se ha hecho a través de las redes sociales y del boca a boca. La edad media es de varones entre los 25 y 45 años que quieren ir bien arreglados tanto de cabeza como de barbas; a la gente le gusta ir guapa y yo las pongo guapas en mi peluquería». En la tarjeta de visita se anuncia como Ángel Corchero- peluqueros- Peluquería de caballeros-Barbería- cuidado del cabello y barba y tratamientos.

EN UNA COCHERA

En principio la peluquería fue unisex, pero ahora solo atiende a caballeros. «Porque el caballero se decide más fácilmente por una cosa que quiere en su pelo y la mujer es menos sencilla y predecible en este sentido; no porque tenga nada contra ellas. Al contrario, pero tenía que decidirme».

La pasión de Ángel Corchero por su profesión, se ve en la manera en que te cuenta todo lo que hace y cómo te enseña, con sumo gusto, lo que guarda en el pequeño habitáculo. Se nota que es un hombre extremadamente ordenado y, si no le gusta que un solo pelo quede mal puesto después de su trabajo con un cliente, también quiere que todo esté en su sitio en el local, lleno de detalles de lo que puede ser el trabajo de un peluquero, pero también de otras cosas que forman parte de la personalidad de Ángel.

En el escaparate de productos- que los clientes se llevan para continuar en casa con los tratamientos que les hace- se da uno cuenta de la cantidad de cosas que un peluquero de caballeros puede hacer por sus clientes al margen de cortarles el cabello, afeitar la barba o recortársela de mucho estilos posibles.

MUCHA FORMACIÓN

En unas caricaturas presenta diversos modelos de barbas.

«En Sevilla aprendí en un curso las tecnicas del afeitado y a usar productos químicos para el tinte y el modo de utilizar el calor y el frio para abrir y cerrar poro de la piel a la hora de afeitar: los abro con vapor de ozono -que además elimina puntos negros- y los cierro con toallas enfriadas… pero también utilizo aquellos productos de belleza que puedan venir bien a cada cliente: masajes para el pre y post afeitado, jabones y la loción final…yo pretendo que durante el tiempo que mi cliente esté en mi peluquería se encuentre relajado y que disfrute de ese tiempo igual que disfruto yo haciendo el trabajo».

Para los arreglos de pelo o barba Ángel antepone las tijeras a las maquinas eléctricas. Con ellas esculpe el pelo tal que si fuera un maestro del modelado.

«Ahora mismo estoy haciendo a este señor- nos dice mientras atiende a un cliente- un corte degradado y textualizado. Una vez que acabe le daré los tratamientos adecuados para que salga como a él le gusta».

Se trata de un bombero del Ayuntamiento de Badajoz que tenía cita antes que yo y que define muy bien a Ángel. «Me he decantado por Ángel, por su profesionalidad y el hecho de que te atienda por cita; es original en los servicios y aquí se está como en casa».

COMO EN CASA

La misma sensación que cuando me senté en el sillón amplio y cómodo y me tapó los ojos con un antifaz- «para que te relajes aún más», me dijo – y comenzó a tocar la textura de mi barba que pretendía afeitarme: vapor de ozono durante todo el proceso, las distintas aplicaciones sobre la cara, un suave rasurado, las toallas frías para cerrar poros, el repaso y el masaje con un affer save de toda la vida con olor a nuestros mayores.

Y al final, mientras me limpia con un cepillo impregnado de polvo talco dice «¡me siento realizado; esta es mi pasión!».

Asegura que esta forma de trabajar- impuso desde un principios citas a cada media hora con sus clientes- ha sido novedosa en Los Santos, pero no por eso ha encarecido el servicio y dice llevarse estupendamente con el resto de peluqueros del pueblo y también con el pequeño comercio. «Nos ayudamos unos a otros y especialmente en estos momentos de crisis económica de social por la COVID-19».

Preguntamos por el escaparate que tiene montado y en el que se refleja la cantidad de productos que puede utilizar en un momento determinado para los clientes

«Los hay para todos los gustos y muchos, después de probar aquí un jabón o un tonificante para el pelo, una crema facial etc., se lo llevan; de hecho muchos clientes que se han hecho trasplante de pelo, pasan por mi peluquería para el seguimiento».

Ángel utiliza una palabra – el visagismo- para explicar que «cuando un cliente entra por esa puerta me fijo en sus rasgos de la cara y hasta en la manera de ser para ir pensando en que le puedo hacer con su barba o con su pelo para que le agrade; yo aprendo de mis clientes y también de mis compañeros»- nos dice este innovador de la peluquería de caballeros que no cobra mucho más por tantas atenciones y que cuando comenzó a plantearse este negocio se dijo así mismo: «O triunfo o me doy un buen porrazo». Y parece que, por ahora, está triunfando por su manera de enfocar el negocio, por la forma en que se viste para ejercer de barbero o peluquero- «mi eje central es que el cliente se relaje y desenganche mientras está en mi peluquería»- y por la manera que tiene de atenderlos…Y por su presencia continua en las redes sociales presentando sus trabajos.

Ángel no deja de acordarse de su mujer - por «ser el motor de mi vida», y de su padre un referente en todo lo que hace. Acaba de tener un niño

Hace poco en uno de los números de la Revista de tirada nacional 'Soybarbudo' apareció un reportaje dedicado a tan singular peluquero y barbero santeño que ha entrado a formar parte de los peluqueros de caballeros de la localidad: los maestros Lomba, Barbe y Tibirita. Todos ellos tienen su historia que iremos contando en este periódico.