Se restituye a su lugar el nombre del 'Polideportivo Municipal Cipriano Tinoco'

Cipriano vino a verme al despacho para hablar de la institucionalización del nombre del Polideportivo y esa propuesta se aprobó en el pleno sin ningún problema. Nos dice ahora el ex alcalde Santiago Lavado.

Antonio Zapata también ex alcalde socialista en cuyo mandato fueron retiradas las letras señala a este periódico Que el motivo no fue de tipo ideológico sino porque debería llamarse alcalde Cipriano Tinoco ya que es el hecho de ser alcalde lo que prima en este tipo de rotulaciones de edificios público; llevan tu nombre porque has sido alcalde.

El caso es que desde aquellos años- finales de los 80 o principios de los 90 las letras que daban nombre al Polideportivo estaban guardadas y bien guardadas. Ni en los ocho años que desde 1.995 gobernó Tinoco, ni en los siguientes ocho de Santiago Lavado- que sin embargo institucionalizó el nombre pero no restituyó el letrero incluyendo la palabra alcalde- ni en la pasada legislatura de Manuel Lavado, se ha restituido el rotulo. Es ahora cuando ya luce en su sitio- como debe ser- después de más de veinticinco años guardado en un almacén.

No obstante la denominación Polideportivo Municipal Cipriano Tinoco ha estado en la boca de todos y así se ha venido designando aunque el letrero no estuviera puesto. Es decir el pueblo sí que lo ha seguido llamando por su nombre.

La denominación de los edificios de carácter municipal deben ser respetados y lo que ha hecho esta corporación- aun sin colocar el nombre oficial agregando la palabra alcalde- es de justicia.

Como también los es que desde las propias instituciones, cuando se citen esos recintos se añada- en notas oficiales, carteles, publicidad etc.- el nombre de la persona a la que se le ha honrado con el nombre. Ejemplos hay muchos: En lugar de polideportivo cubierto, Polideportivo Antonio Martínez; en lugar de Residencia de Mayores a secas, Residencia de Mayores alcalde Antonio Zapata; en lugar de Pabellón de la Charca Pabellón Antonio Luis Galea; en lugar de Museo Municipal, agregar Manuel Santiago Morato o en lugar de Casa de la Cultura añadir Diego Hidalgo.

Seguramente se eviten estas nomenclaturas porque resulten muy largas- por ejemplo Auditorio Municipal Presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra-. Pero, aunque nos cueste, al menos en aquellos acontecimientos en los que, de alguna manera estén implicadas las instituciones deben nombrarse por el nombre oficial y se debe exigir a los organizadores que lo pongan en la cartelería.

Los ciudadanos pueden luego designar esos edificios como quieran pero las instituciones tienen dos caminos: mantener y respetar esos nombres tal como se aprobaron o sencillamente decidir quitarlos.