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Antonio Sánchez Lucio Poves
Antonio Sánchez: «Con 20 años escribí a Franco para saber si a mi padre, preso en Pamplona, lo iba a poner en libertad»
CON 94 AÑOS VIVE ACTIVAMENTE

Antonio Sánchez: «Con 20 años escribí a Franco para saber si a mi padre, preso en Pamplona, lo iba a poner en libertad»

FRANCO HABIA DICHO QUE LOS PRESOS POLITICOS SIN MANCHAS DE SANGRE SALDRÍAN DE PRISIÓN. ·

Antonio Sánchez estudió en la Escuela de Don Manuel Romero, fue enlace sindical en la Fábrica de Cementos y, tras jubilarse, ha aprendido a manejar los ordenadores en el NCC. Acaba de sacar un libro de poesías llamado 'Maimona' . Lee diariamente la prensa y las noticias de la tele y le gustan los buenos libros

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Viernes, 11 de octubre 2019, 11:50

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Antonio Sánchez Naranjo es un hombre de 94 años con una personalidad e inquietud muy definida. Autor de un libro de poesías sobre Los Santos- Maimona- que él mismo se ha editado, estudió las reglas básicas en la Escuela de Don Manuel Romero. Siempre ha presumido de una clara escritura y cabeza para los números. Por eso, cuando la fábrica de cementos de Asland se abrió en Los Santos, lo contrataron, primero como auxiliar en el laboratorio para hacer los análisis de los productos- 8 años- y luego como listero 10 años más. Total que trabajó en la fábrica el tiempo que ésta estuvo abierta.

Antonio en la sala de lecturas del Hogar de Mayores
Antonio en la sala de lecturas del Hogar de Mayores Lucio Poves

«Yo estudié en la Escuela de Don Manuel con compañeros que luego hicieron carrera como los hijos del Patito, del Guindilla y de Antero Mancera. Mi familia no tenía posibles y, desde chico, trabajé en el campo hasta la mili- año 1946 por mi quinta- y luego entré en la fábrica y llegué a ser enlace Sindical en representación de los trabajadores, pero me hubiera gustado estudiar la carrera de maestro de escuela».

Antonio consiguió de las altas esferas de la fábrica que se concedieran becas a los trabajadores y, cuando se cerró la empresa, estuvo en la negociación para que los trabajadores que lo quisieran, recibieran medio millón de pesetas de indemnización.

«El Director General de Asland, José María Balaguer- recuerda Antonio ahora- , me tomó aprecio por la letra tan clara y bonita que yo tenía y me puso a trabajar en el laboratorio y como listero después; a él le hablé de la necesidad de que nuestros hijos pudieran estudiar con becas y nos las concedieron – una para un hijo de Francisco Vergara 'el Fiera' y otra para el de Luis Pachón el barbero. Los dos mayores míos, también estudiaron con beca: mi Juan Antonio es Dr. Ingeniero Agrónomo y mi hija María Estrella es licenciada en Filosofía y da clases de catalán e inglés en Ibiza. La otra, Pepa, es responsable del reparto de ayudas Europeas en la Junta en Córdoba. Cuando se cerró la fábrica, hablamos con Pedro Rey, el director, para que cumpliera la ley de despidos y hablé por teléfono con Balaguer y se consiguieron las 500.000 pesetas por cada trabajador que se quiso ir y al restos, o los prejubilaron o se fueron a otras fábricas de la misma empresa».

Antonio se volvió a su campo a trabajar con el medio millón de pesetas en el bolsillo y, tras el desempleo, encontró de nuevo trabajo en la empresa que hacia el ensanche de la carretera de Mérida -Sevilla.

«Trabajé año y medio en una báscula en Torremejias pesando camiones muy largos en dos veces. Ahí gané un buen dinero por 12 horas diarias. Luego vino el seguro de desempleo y definitivamente al campo, a atender lo mío»

Antonio se jubiló a los sesenta años y siguió atendiendo durante 24 años- hasta los 84- sus pocas tierras.

NUEVAS TECNOLOGIAS

Pero su inquietud le hizo entrar en el Centro del Nuevo Centro del Conocimiento-NCC de Los Santos -donde se empapó de las nuevas tecnologías aprendiendo a manejar el ordenador con su maestra María Lavado Bellido.

«A mi me enseñó a escribir a máquina Don Manuel Romero pero el ordenador lo he aprendido de la mano de María Bellido a quien le regalé el otro día el libro de mis poesías»

Antonio Sánchez Naranjo, con 94 años, es el usuario número 1 en el NCC de Los Santos de Maimona desde la apertura del centro en el municipio. Ha participado activamente en muchas acciones formativas y en los últimos años, haciendo uso de las horas de acceso libre ha ido escribiendo las poesías que recoge en su libro «MAIMONA» en el que cuenta cosas populares de Los Santos.

Con María Lavado Bellido, su maestra en el NCC
Con María Lavado Bellido, su maestra en el NCC Hoy

En el Hogar de Mayores se le ve a diario leyendo el Diario Hoy y otro periódico como el ABC.

«Aquí ha hecho muchos cursos-nos dice la directora- desde animación a la lectura a otros que se han convocado».

A Antonio le gusta leer un buen libro y ver las noticias en la televisión.

Antes de ir la mili, con veinte años, decidió escribir a Franco para saber si su padre, que estaba en la cárcel de Pamplona por socialista, se podía haber beneficiado de aquel anuncio que hizo el dictador en las navidades del año 1945: 'El preso político que no tenga las manos manchadas de sangre saldrá del presidio'. Pues bien le escribió al generalísimo y le contestaron que su padre estaba en libertad.

«Mi padre tampoco vino a casa por las fiestas de Navidad y por eso me decidí a Escribir a Franco después de que difjera lo de las manos manchadas de Sangra. Enseguida me contestaron, mi padre estaba en libertad. Pero había cumplido dos años más de la cuenta porque así lo quisieron dos señores de este pueblo – Henestrosa y Don Cayetano-. Luego vino al pueblo y lo volvieron a desterrar a Mérida y entonces, con la carta de Franco en la mano, me fui al alcalde de Los Santos Juan Blanco y me dijo que consiguiera tres firmas de falangistas del pueblo y que eso bastaba para que su padre volviera. Y así fue y estuvo trabajando aquí sin problemas».

Y es que en la guerra civil, Antonio y su familia huyeron a la entrada de las tropas de Franco en Los Santos: «Mi padre luego lo arrestaron y nosotros, mi madre y mis hermanos, volvimos al pueblo desde la Hinojosa y aquí en el pueblo pasamos la guerra sin saber nada de mi padre hasta que nos enteramos que estaba en el penal de Pamplona»

Y por fin nos cuenta su mili que la hizo en Logroño, «con un coronel requetés trabajando de encargado en una finca que tenían en un pueblo cercano- Murillo del Rio Leza- donde ni siquiera llegaba a vestir de militar; el hijo del coronel era el director de aquel penal de Pamplona y fue quien me dijo que mi padre había cumplido dos años más por culpa de dos señores de su pueblo».

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