Marta Lavado pasó el verano en Honduras como voluntaria desarrollando un proyecto centrado en la educación

Esta experiencia ha sido posible gracias a una beca concedida tras cursar la primera promoción el máster de Psicología General Sanitaria en la Universidad de Sevilla donde ella también estudió su carrera- y su nota -un 9,5- así como los cursos realizados le valieron que fuera una de las personas elegidas para realizar este viaje. Siempre he tenido curiosidad por viajar, solicité una de las becas que concede la parte de cooperación internacional y me la concedieron. Al principio dudé porque en esos momentos ya tenía que buscar trabajo, pero finalmente me animé.

Allí, además de trabajar como psicóloga individual atendiendo a niños, fundamentalmente, su trabajo consistía en analizar las necesidades educativas de la zona, formó parte del espacio psicopedagógico y colaboró con diferentes centros de desarrollo y hospitalesescuela formando a enfermeros, todo ello en barrios especialmente conflictivos. Es un país peligroso, pero nos movíamos con hondureños que sabían por dónde y cuándo teníamos que salir, en ningún momento asegura- hemos temido por nuestra seguridad.

Para Marta la experiencia es 100% recomendable y anima a que otros la vivan. A nivel profesional he aprendido mucho y en el plano personal te das cuenta de muchas cosas, sobre todo de la fuerza de las familias, que viven con lo mínimo y lo importante que para ellos es la educación para alejar a sus hijos de las maras, que son las pandillas más conflictivas y peligrosas, aprendes a valorar lo que realmente es necesario.

Lo peor para ella ha sido el regreso después de tres meses conviviendo y trabajando estrechamente con personas que no sabe si volverá a ver. Me dio mucha pena cuando tuve que volver, allí me he sentido muy feliz, cada día era enriquecedor, hacíamos muchas cosas gratificantes y he tenido la oportunidad de conocer a mucha gente y sus historias te llenan el corazón.

Marta ya ha encontrado un nuevo trabajo en Badajoz y ejercerá su profesión. Pero no se olvida de los más necesitados y del proyecto que ha desarrollado en Honduras y por eso, conociendo de primera mano sus necesidades, está gestionando con la colaboración de Acoes Honduras- una colecta de medicamentos en Los Santos de Maimona para que sean enviados a este país que tantas satisfacciones le ha dado durante el verano.